Se observa en los campos del Litoral un importante avance en la siembra de cultivos de invierno, destacándose por parte de los diferentes operadores que el área para colza, cebada y trigo se mantiene en un área similar al del año pasado.
“La colza se sembró prácticamente toda, y puede perderse algún área no muy significativa por el impacto de las heladas”, significó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simean. “En cebada el avance es muy importante, con el 90% ya sembrado, y queda un poco de trigo por sembrar, que debe ir alrededor de un 60%”, agregó el profesional.
Recordó que la zafra de verano “fue muy magra, si bien en nuestra zona la situación no fue tan dramática como en el sur, que fue una zafra muy pobre, con números que cierran muy justos o rojos en algunos casos”. El productor “procura dar vuelta la página lo más rápido posible, y esa es la explicación de contar con un área importante de invierno actualmente”.
El área es similar a la del año pasado, “con variación entre rubros, reduciéndose un poco la colza, se mantiene la cebada y crece el trigo”, acotó el gerente de Copagran Paysandú.
Consultado sobre el interés que ha generado la presente zafra, indicó que “el productor se maneja con cautela, con mayor precaución en los números, sacando cuentas de cómo son los márgenes de cada uno de los cultivos, viendo si vale la pena apostar a los cereales, si sigue haciendo colza o reduce el área del cultivo, analizando las perspectivas climáticas, y que tal vez venga un año Niño con un poco más de lluvias en la primavera, que es lo que están anunciando”.
Se refirió a los costos, estableciendo que hubo “una baja significativa en los insumos, sobre todo en los fertilizantes, donde se registró una baja importante. A su vez, los análisis de suelo establecen que hay una necesidad menor respecto a los años anteriores, y eso también motiva para que el productor haga cultivos de invierno”. Además, sostuvo que otro aspectos a tener en cuenta para sembrar, “es la necesidad de liquidez para fin de año, y no tener que esperar un año entero para un cultivo de verano, y los costos que son más bajos que los del año pasado, permitiendo que si los rendimientos acompañan, la ecuación sea mejor que la de 2022, en donde los rendimientos fueron muy buenos, pero los márgenes no tanto, porque era una ecuación de costos muy alta y precios que no acompañaban tanto”.
MERCADO
Refiriéndose a los mercados, Luis Simean explicó que “es difícil hablar de los mercados porque estamos con una variabilidad que hace mucho tiempo que no teníamos”.
Sobre la soja dijo que “hay una caída bien significativa desde el mes de marzo en adelante. Sobre todo los avances de siembra en Estados Unidos hizo que descendieran significativamente los precios en Chicago, y con el mercado local acompañando la caída de precios, explicado además, por el volumen de cosecha que tenía Brasil”.
Estos factores fueron determinantes para “pasar de los U$S 550 que habíamos tenido durante prácticamente todo el ciclo del cultivo, a unos 100 dólares menos, o más incluso, como en marzo cuando hubo una caída que estuvo alrededor de U$S 417”. Chicago comenzó a recuperarse “a partir de la mano de la seca en Estados Unidos, que hicieron subir los precios, lo cual no ha sido acompañado por el mercado local, porque la colocación de la soja que cosechó Uruguay, está siendo en Argentina, y el mercado local está saturado por la abundancia de grano de Brasil”.
Hoy los valores en Uruguay “se mantienen en torno entre U$S 440 y U$S 450. Aquellos productores a los que les quedó un remanente de soja sin vender, tenían alguna expectativa de que mejorara el precio, y como eso no se ha concretado han cerrado ventas por la necesidad de liquidez y cerrar las cuentas”.
Las perspectivas son que de concretarse la seca en Estados Unidos, “se verifique una reducción en los stocks de soja, y para el año que viene puede haber una recuperación en los precios, y de ahí que los productores no estén fijando precio para la zafra que viene”.
MERCADO DE INVIERNO
Respecto a los cultivos de invierno, “también hubo una variación muy grande de precios, sobre todo en la cebada que refleja el precio del trigo en Chicago, en donde después de una caída bien abrupta, en donde la cebada futura que estaba en valores de 280 dólares se vino a 230-240 dólares, hoy estamos con una recuperación de precios, que responde al conflicto entre Rusia y Ucrania, y los entretelones del conflicto en esa zona”, finalizó.
