Después de obtenido en comodato el local propiedad de la Coordinación de la Promoción Humana de Quebracho y suscrito por parte de la Asociación Civil Instituto Fortaleza (ACIF) un convenio con el BPS que permite la realización de importante remodelación en el edificio, las obras tienen un significativo avance y directivos de ACIF ya están haciendo la inscripción de beneficiaros de los servicios que brindará.
Noelia Del Palacio, presidenta del Instituto Fortaleza, dijo a EL TELEGRAFO que “es inminente la finalización de las reformas que adaptan el local a los servicios que se brindarán. La obra va muy bien y dentro del tiempo fijado de seis meses, en cinco de trabajo se ha avanzado dentro de lo previsto”. En la estructura del añejo edificio “al que se le colocó nuevo techo y cielorasos, se construyeron cinco salones, de los cuales dos serán para talleres, dos para que se desenvuelvan los técnicos y una oficina para administración. Además un comedor, la cocina y dos baños de los cuales uno es inclusivo”. Se estima que “la obra pueda estar finalizada en el mes de junio y los servicios se comenzarían a brindar en julio próximo. Habrá distintos tipos de talleres, arte y pintura, cocina y lo que harán los técnicos de acuerdo con lo que necesiten los chicos ya que habrá sicólogos, sicomotricistas, fonoaudiólogas, maestra de apoyo y algo muy importante, asistente social”. Respecto a los servicios que prestarán, Débora Goyeneche, secretaria de la Asociación Civil Instituto Fortaleza expresó que están destinados a “todas las personas que tengan necesidades especiales o dificultades, sin límite de edad pues trabajamos desde bebés a adultos. Entre los nuevos anotados y los que ya usufructuaban de los servicios el año anterior, tenemos cincuenta personas en total, pero exhortamos a los que tengan interés que hagan la inscripción, momentáneamente sólo por teléfono al número 098 351 835”. Del Palacio destacó que “este año habrá talleres alternativos del tipo recreativo que son por ejemplo de arte y pintura, yoga y posiblemente cocina si conseguimos unas partidas especiales para eso”. Para los talleres recreativos no se necesita “una derivación médica, pero sí para los que precisan alguna terapia”. Porque “cada niño o persona que ingresa acá lo hace por un diagnóstico médico, el cual el papá lo acerca hacia nosotros y se hace un formulario que luego presentará ante el BPS y que traerá aparejada la ayuda económica de ese organismo, pero se volcará directamente a nuestra institución para pagar cada técnico o talleristas que requiera el niño. Este no vendrá a todos los técnicos o talleres, sino a quien el diagnóstico determine”.
Única en la zona
Paralelamente se pretende tener una parte de comedor “para lo cual estamos en tratativas con INAU y Mides, ya que somos la única institución de este tipo en la zona y nos vemos obligados de alguna manera a atender no solo a niños con alguna discapacidad, sino también con otros problemas o dificultades de aprendizaje. Hay niños que no tienen un apoyo económico del BPS porque este se basa en un aporte que tenga el papá, la mamá o patronal, o como trabajador y aquel niño que tiene un papá o un mamá que no tienen un sueldo, que no trabajan, puede venir por medio del Mides y con INAU y por ende, a ese niño se le daría la comida”.
Goyeneche puntualizó que “el tema de la dificultad de aprendizaje, parte de la escuela o liceo y con la evaluación del educador va al médico y este, de acuerdo con lo que confirme, determinará qué tipo de apoyo necesitará en nuestro instituto”. Aclaró que “los talleres recreativos tendrán un costo aparte, no tendrán financiación del BPS, por lo que habrá que ver una cuotita accesible a cargo de la familia para que el niño pueda seguir acá”.
“El BPS paga hasta tres técnicos o dos técnicos y un tallerista”, totaliza “hasta tres por niño. Es decir que si alguien recibe tres asistencias y además aspira a otro taller, ahí entra el tema de una cuota para hacer frente a ese taller que no financiará el BPS”, detalló.
Mientras se aguarda la inminente finalización de obras, “se gestiona por un lado ante la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande un apoyo para materiales didácticos y equipamiento y ante el MTOP un nuevo convenio para arreglar el frente del local, fachada, vereda y rampa de accesibilidad que no se incluyó en el proyecto inicial y que se estima en aproximadamente $900.000”, concluyó Del Palacio.
Para Goyeneche “será importante visibilizar más la actividad de nuestro instituto y fortalecer la masa social haciendo más socios, cosa necesaria para generar fondos para atender otros gastos del instituto”.