Irene Moreira defiende línea férrea “que uniría Salto con Montevideo pasando por Paysandú”

La senadora Irene Moreira, de Cabildo Abierto, expresó en la sesión de la víspera del Senado, que “resulta imperioso que se adopten políticas” que permitan revertir la situación “de aguda crisis de falta de empleo” en el Litoral Oeste, donde se registran “los guarismos más altos del país, rondando el 15% y en aumento”.

“Esta situación que se arrastra desde hace varios años y se ha visto duramente afectada por la diferencia cambiaria con Argentina, requiere medidas que tiendan a disminuir el impacto de los factores negativos que hoy afectan a nuestro país y en especial a nuestro litoral”, destacó.

Es por eso que no enfoca el problema exclusivamente desde “políticas de precio”, sino generando “verdaderas políticas de frontera que aseguren la existencia de puestos de trabajo y que den oportunidad a nuestros jóvenes. Pensamos que una de esas políticas de frontera es abaratar el costo de los fletes, para la producción de la zona con la posibilidad de incorporar mercaderías de la región en su traslado hacia el puerto de Montevideo”.

La senadora propone terminar “la infraestructura necesaria para el funcionamiento del tren del norte, que uniría Salto con Montevideo pasando por Paysandú”, obra que comenzó “en la Administración anterior, pero quedó inconclusa, como tantas otras. Se invirtieron allí más de 118 millones de dólares en tramos de vía férrea que en realidad no conducen a ninguna parte”. Por esa razón, Irene Moreira sostiene que “es imperioso terminar el total de las obras mediante la construcción de los tramos de Chamberlain-Tres Árboles –unos 45 kilómetros– y de Lorenzo Geyres a Salto, unos 81 kilómetros que increíblemente quedaron sin arreglar. Porque en la Administración anterior se terminaron los fondos para la finalización del proyecto, luego de haberse gastado más de 118 millones de dólares en tramos intermedios que sin la finalización hacia las terminales son totalmente inoperables”.

Ahondó en detalles indicando que terminar las obras inconclusas, “cuyo costo se estima en el orden de los 100 millones de dólares, es una inversión que se recupera con el tráfico y las cargas que se estima van a emplear el ferrocarril y que hoy deben recurrir a medios significativamente más onerosos, tanto para las empresas como para el país. Como hemos dicho, el tren del norte beneficiaría a toda la región del litoral, permitiendo incluso sacar hacia el puerto de Montevideo mercaderías del litoral argentino o de otros puntos de la región”.

Irene Moreira subrayó que además del beneficio económico derivado de la reactivación del ferrocarril, “permitiría el empleo de mano de obra local en la construcción de la infraestructura, con lo que se dinamizaría la actividad de empresas constructoras del medio y permitiría puestos de trabajo permanente una vez concluida la obra para el funcionamiento de la línea. Por otra parte, se estimularía el surgimiento de nuevos emprendimientos y rubros de producción que hoy son inviables por los altos costos del transporte”.

“En definitiva, no existen dos lecturas ni por el lado de la necesidad, ni por el lado de los beneficios. Un ferrocarril que llegue a Salto pasando por Paysandú se transformaría en un factor dinamizador de la economía. Pensamos que es hora de concretar efectivamente estas ideas y priorizar zonas del país largamente postergadas a las que pocas veces los alcanza. Los múltiples beneficios que se otorgan a grandes empresas extranjeras que exigen todo tipo de condiciones para instalarse en el país”, resumió la senadora de Cabildo Abierto.

Indicó que es “consciente” que la situación que se vive en el litoral del país “es un problema de fondo, es estructural y deriva de políticas monetarias que han generado un significativo atraso cambiario que transforma al Uruguay en el país más caro de la región y de los más caros del mundo. La siguiente pérdida de competitividad solo lleva la pérdida de puestos de trabajo al continuo trasiego por la frontera en busca de mejores precios por bienes y servicios, e incluso en la radicación de uruguayos del otro lado de la frontera”.