La Junta recordó los 50 años del golpe de Estado y la huelga general

La Junta Departamental de Paysandú tuvo anoche una sesión especial que se realizó en el Teatro Florencio Sánchez con motivo de conmemorar los 50 años del golpe de Estado y la huelga general de 1973. Con la presencia de ediles de los tres partidos representados en la Junta, de Alfredo Sánchez, presidente de la misma al momento del Golpe, del intendente interino Eduardo Van Hoff y la participación de Alfonso Lessa como disertante, la particular sesión fue sumamente emotiva.

El presidente del órgano, Marcelo Tortorella, recordó en breves palabras que “en Paysandú hubo una resistencia civil organizada, los trabajadores resistieron en las fábricas, y en todas ellas se levantó una voz contraria al golpe de Estado. Muchos de los dirigentes sindicales y políticos de la época estuvieron presos; el 1° de julio de 1973 se hizo una manifestación duramente reprimida, en la que participaron obreros fabriles y reconocidos profesionales como el Dr. Fernando Burjel o el arquitecto Juan Carlos Siázaro, así como tantos otros sanduceros que se unieron por encima de las diferencias partidarias”.

Tortorella mencionó además que “se amordazó a los medios locales”, es decir las radios, el Canal 3 y EL TELEGRAFO. “El diario fue publicado hasta el 29 de junio, y no volvió a salir hasta el 18 de julio. Las radios se limitaban, en señal de rechazo, a decir la hora, el estado del tiempo y a musicalizar”. Además, la Junta Departamental fue clausurada, con un último intento de sesión que fue inmediatamente impedido.

UN GOLPE MULTICAUSAL

Para el periodista y politólogo Alfonso Lessa, no es posible entender el golpe sin tener en cuenta el contexto regional, “que explica en parte lo que sucedió, aunque los uruguayos no podamos obviar nuestra cuota de responsabilidad”. Lessa afirmó que el país quedó preso de un contexto de guerra fría en la que las dos grandes potencias empujaban en sentidos contrarios. “A nivel local, a pesar de que no todos los militares pensaban igual, había grupos fuertes que venían pensando en asumir un papel mucho mayor al que les daba la constitución. Líber Seregni ubicaba el origen de los tenientes de Artigas, corriente fundamental en el golpe, en la salida del golpe de Estado de 1933. Esa corriente fuertemente antibatllista va a promover el golpe junto a otros militares” resaltó.
Sobre el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), Lessa menciona que tuvo su origen en la confluencia de distintos factores: “fracasos electorales como el de la Unión Popular en 1962, pero sobre todo el ejemplo de la Revolución Cubana. El MLN se nutrió de gente de izquierda, anarquistas, colorados y unos cuantos blancos; una organización muy heterogénea. La guerrilla vive un cambio cualitativo durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco, pues su política generó en muchos jóvenes una respuesta violenta”.

LA COYUNTURA DEL 71

Un año clave es 1971, por la elección general y el surgimiento del Frente Amplio. “La represión no hizo más que aumentar la violencia”, mencionó Lessa, “y en ese contexto nace el Frente Amplio, que significó la ruptura del bipartidismo, pero también un nuevo canal para los jóvenes que estaban disconformes. Indirectamente, la creación del Frente significa un problema para el MLN en la captación de militantes”.

“Las elecciones del ‘71 van a resultar decisivas, Pacheco apostó a la reelección mediante una reforma constitucional, pero de no aprobarse esta dejaba un candidato alternativo: Bordaberry, que no era de ninguna manera el hombre que necesitaba el país en ese momento. Un hombre poco flexible, sin capacidad de negociación, con ideas muy rígidas y poca experiencia política. El menos indicado para esa coyuntura” subrayó el politólogo.

“Todos hoy reconocen que lo que pasó en febrero de 1973 fue la primera parte del golpe, con un despliegue militar muy importante y los comunicados 4 y 7” mencionó el investigador recordando la asonada militar de febrero.
“Los planes originales incluían la toma del parlamento para ese mes, pero no fue necesario, porque el parlamento no reaccionó en aquel febrero. En ese panorama desolador no existía en mucha gente la noción de que podía venir el Golpe, hasta que llega el pacto de Boiso Lanza, en donde se crea el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), una concesión mortal de parte del Bordaberry a los militares”.

Para Lessa, es difícil saber si la sociedad captó bien en ese momento lo que sucedía, “pero repasando la huelga general, podemos entender que desde la misma noche del 27 de junio fue un hecho de resistencia muy fuerte, un gesto que le demostraba a los militares que las cosas no iban a ser pacíficas y para siempre. Y aunque la huelga quedó circunscripta a los trabajadores, fue un acto de resistencia que mostraba que en la sociedad había una reacción posible. La represión fue fuerte en esos quince intensos días” destacó.

“VIVIR Y RESPETARNOS EN DEMOCRACIA”

Un emocionado Hermes Pastorini fue invitado por el Presidente de la Junta Departamental a subir al estrado antes del inicio de la sesión. Pastorini, quien actualmente es edil departamental por el Frente Amplio, fue uno de los principales protagonistas de la resistencia obrera durante la huelga general, que tuvo como epicentro al complejo fabril de la avenida Salto. El edil agradeció la invitación, mencionando que “no soy yo el que merece este reconocimiento, sino el movimiento sindical en su conjunto. Emociona recordar a la cantidad de compañeros con los que compartí la responsabilidad de llevar adelante la huelga general, y que hoy ya no están más”.

Pastorini soslayó que el movimiento obrero “cumplió con un mandato que traíamos desde 1964”, pero que “sin la solidaridad del pueblo en general hubiese sido imposible; uno recuerda momentos como la manifestación del nueve de julio y el intento de ingresar a la basílica por parte de las fuerzas armadas, en donde el cura párroco se interpuso para impedirlo. Paysandú cumplió con creces, y aquel que no pudo ocupar hizo la huelga afuera”.

El edil arrancó los aplausos de la sala al compartir unas palabras finales en las que mencionó que “lo que más importa es vivir en democracia y respetarnos en democracia. Tendremos que mejorarla, pero tiene que existir un respeto hacia el otro, porque el vivir esa etapa nuevamente no se la deseo a nadie”. “En mi persona están todos los trabajadores, todos aquellos que lucharon” cerró.