Remataron inmuebles y maquinaria industrial pertenecientes a Pili

La antigua planta quesera fue subastada por Bavastro y adquirida por Sanducitrus.

La empresa Sanducitrus adquirió el inmueble de la planta quesera con las cámaras de frío que pertenecieron a la empresa láctea Pili, la maquinaria de la planta de suero fue comprada por Jugos del Uruguay y un particular obtuvo la chacra lindera a la planta de suero, en la subasta sin base efectuada por Bavastro en el salón de actos de la Bolsa de Comercio y que concierne a la liquidación de la antigua firma sanducera.

El remate estaba compuesto por cinco lotes. Uno correspondía a la planta con cámaras –vendida en U$S 1,5 millones–, el segundo a un terreno en la ciudad de Paysandú, el tercero era la planta de tratamiento de agua, el cuarto a la planta de suero –vendida en U$S 200.000– y el restante a un terreno en chacras de Paysandú –18 hectáreas adquiridas en unos U$S 125.000–, según pudo saber EL TELEGRAFO.

Fernando Cabrera, encargado de Servicios Jurídicos en la Liga de Defensa Comercial (Lideco), confirmó que “se remataron importantes activos y otros no se pudieron subastar, como la planta de tratamiento de agua o el inmueble de la planta de suero porque no hubo oferentes. Lo que queda es absolutamente residual y todos son bienes gravados a favor del Banco República. Es decir, sin expectativas de cobro para los trabajadores que ya están al tanto. Lo que podemos decir es que la empresa que compró los bienes inmuebles está interesada en hablar con los integrantes de la cooperativa de trabajo Cosepi para el desarme de la maquinaria”. Además, queda pendiente de subasta un terreno lindero a la antigua planta por calle Setembrino Pereda que integraba el segundo lote de la subasta.

Reuniones con cosepi

En el predio de la explanta quesera “aún queda un silo de 300 metros cúbicos y dos máquinas que fueron adquiridas por Jugos del Uruguay, pertenecientes a la planta de suero y que se encontraban en la ciudad por un tema de logística”, señaló Alejandro Ayende, presidente de Cosepi, que está integrada por extrabajadores de Pili.

En la jornada de ayer, la cooperativa mantuvo reuniones con la empresa Jugos del Uruguay que “nos trasladó el interés de trabajar con nosotros para desarmar la planta de suero. Quedamos de enviar un presupuesto y ver si llegamos a un acuerdo, pero además pedimos a Lideco y el BROU la posibilidad de que nos generen un vínculo con la empresa que compró la planta quesera para presentarnos como cooperativa de trabajo, a lo cual accedieron”.

Consultado sobre los bienes adquiridos por Jugos del Uruguay, que produce en Fray Bentos, explicó que “cuando quede todo instalado tendrán el derivado natural que es el suero. Con esta maquinaria cierran el círculo del proceso”.

Ayende aclaró “una vez más como trabajador que todo lo obtenido por esa venta no va para la masa de trabajadores porque está prendado a favor del BROU, sino que estamos a la espera del cobro de los créditos laborales adeudados. Lo último que se destinó a los trabajadores fue lo obtenido por el remate de la marca Pili”.

En el seguro

La cooperativa “ahora se encuentra en una etapa incierta desde el punto de vista laboral. Siempre estamos buscando otros caminos porque no tuvimos suerte con los proyectos que presentamos. Hasta ahora seguimos con la custodia de las dos plantas y cumplimos servicios para Azucitrus cuando alquilaba las cámaras de frío. Por ahora, mantenemos la custodia en algunos planteles del fútbol”.

Actualmente la cooperativa tiene 19 integrantes, de los cuales 11 se encuentran en el seguro de paro. “Hasta ahora hay ocho trabajadores repartidos para Azucitrus en la sala de máquinas, custodia y control de la maquinaria que adquirió Jugos del Uruguay en la explanta quesera”.

Créditos laborales

Un grupo de los extrabajadores de Pili, asesorados por las abogadas Violeta Saldivia y Silvia Cabrera, brindó la información necesaria sobre los pagos recibidos en los últimos años. “Con esa infomación nos presentamos en el Banco de Previsión Social para ver si realmente podemos acceder a la ley de insolvencia patronal. Además, una abogada representa a otro grupo de extrabajadores que realiza las mismas gestiones”.

Las asesoras legales arman un formulario correspondiente a cada trabajador, en tanto los reclamos son individuales ante el ente. “En la reunión con la sindicatura hablamos de ese tema y Cabrera nos confirmó que iban a enviar la información que faltaba. Hasta ahora, por concepto de créditos laborales, coinciden tanto la información brindada por la sindicatura como la que tiene la abogada sobre lo que debería percibir cada uno”, dijo Marcel Petrib, vicepresidente de Cosepi.

Explicó que “si se desglosara todo lo adeudado –porque de acuerdo a la ley no corresponde el pago de intereses ni mora– la mayoría de los trabajadores tendría que cobrar entre 300.000 y 400.000 pesos. Los cargos de jefes tienen más dinero para cobrar, pero de acuerdo a la ley existe un tope y después no corresponden otros reclamos”.

Petrib subrayó que, una vez finalizadas las gestiones, “quedan las acciones políticas para que apoyen nuestro reclamo porque los tres diputados por Paysandú estuvieron de acuerdo con que los extrabajadores de Pili fueran tenidos en cuenta para ser incluidos en esta ley. Y una vez que cobremos lo que corresponda, cada uno sabrá su rumbo. Como cooperativa de trabajo, seguiremos planteando alternativas para ver si se abre alguna puerta”, concluyó.