Considerada una de las muestras más importantes del mundo para el sector ovino, la exposición de Bendigo, en Victoria al norte de Melbourne, “realmente impresiona”, comentó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo José Francisco Ramos. Una exposición netamente centrada en el rubro ovino con más de 3.000 animales, más de 25 razas, “con una muy clara predominancia de Merino Australiano y sobre todo Merino mocho”.
El técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), que participa de la muestra acompañando a la delegación organizada por la Sociedad de criadores de Merino Dohne del Uruguay, expresó que “es mucha cantidad de animales de la raza y de esa variedad”.
En el caso de la muestra de Merino Dohne había 104 animales entre machos y hembras, fundamentalmente del Estado de Victoria, de Nueva Gales del Sur y de South Australia y estuvo actuando el doctor Pedro Scremini como jurado. Mañana la actividad continúa y va a estar trabajando Joel Stolovas representando a Uruguay”.
El profesional sanducero indicó que “en términos de manejo productivo de la majada, en conversaciones con los productores australianos, queda claro que no hay grandes diferencias con lo que hacemos en Uruguay, o sea, el paquete tecnológico es muy similar. Sí hay diferencias en el marco productivo, ya que ellos acceden a mucho mejores precios”. Aclaró que la participación de la carne en el negocio “es mucho mayor porque ellos venden el cordero en promedio a 5 dólares americanos y tienen un ingreso de carne que es muy importante”.
Sostuvo que por eso los productores australianos, “tanto en Dohne como en Merino, tienden a estar bastante conformes, ubicándose entre 18 y 20 micras. Hay algunas majadas, especialmente en Merino, que están un poquito más finas, sobre todo 16, 17 o 17 y medio micras, fundamentalmente. Pero te diría que el universo grande de productores trata de ubicarse en el eje 18 a 20 micras, porque entiende que con ese micronaje, tiene un producto lana competitivo y de alto valor, y no resiente otras características como rusticidad, aspectos de reproducción, de músculos y grasa”. Ramos manifestó que “hay una presión muy fuerte también para terminar con una operación, que es un procedimiento muy adverso para el bienestar animal. Australia tiene problemas con esa operación y tratan de criar animales que no tengan mucha lana ni muchas arrugas en la zona de la cola, y de esa manera no tener que hacer esta operación que es de mucha crueldad y está condenada por todo el mundo y por las organizaciones de bienestar animal”.
Expresó que en el micronaje “están apuntando a eso. Buscan pesos de vellones competitivos, pero sobre todo le dan mucha importancia a la conformación carnicera, que sean animales con buenos aplomos. Para ponerlos en términos muy simples, son menos laneros que nosotros; tienden a ver al animal con un ojo más balanceado, incluso en razas laneras le dan mucha importancia a la carne, a la conformación, fundamentalmente porque, nos decían, son dos cheques similares los que nos llegan. La carne y la lana hacen un aporte bastante parecido”.
SORPRENDIDO
José Francisco Ramos se mostró sorprendido porque es una exposición “exclusiva de ovinos, lleno de maquinaria para el ovino, sobre todo orientada a facilitar las prácticas de manejo con los animales, automatizando todo lo que se pueda, desde cepos volcadores, o desde tijeras para despezuñar neumáticas, tijeras de esquilar inalámbricas. Todas tecnologías tendientes a optimizar el uso de la mano de obra que aquí en Australia es muy cara”.
También una característica del sistema de producción australiano, “es que los propietarios, viven y trabajan en los predios y son los primeros interesados en tener buenas condiciones para trabajar, etc”.
Para los participantes que concurren desde Uruguay “es una buena oportunidad para compartir con los productores y los cabañeros. Ver qué piensan de cada una de las características, cómo orientan su selección en los distintos lugares en los que están. En todos lados llueve mucho menos que en Uruguay. Hay lugares muy secos, de 300 milímetros, algunos lugares de 400, 500 o 600 milímetros, que son los mayoritarios, y las partes más lluviosas de Australia que están en 700 y 800 milímetros”.
Precisó que en ese país “está todo dado para que el productor produzca, y obtenga los mejores resultados porque tienen acceso a los principales mercados, hay mucha seguridad, el gobierno está encima fiscalizando, haciendo que toda la reglamentación se cumpla”. Subrayó que “no hay problema de perros, y cuando hay que actuar se actúa sin mayores miramientos ni vacilaciones”. → Leer más