María Dolores Álvarez recordó en el Senado a Jorge Larrañaga, en fecha de su nacimiento

María Dolores Álvarez, senadora en ejercicio.

“Fue sin dudas el mejor Intendente de Paysandú, un muy buen senador, el mejor Ministro del Interior y por sobre todo un muy buen padre”, dijo María Dolores Álvarez de Jorge Larrañaga Fraga, de quien se celebró aniversario de su nacimiento (8 de agosto de 1956). Álvarez se refirió a su figura y 1314legado en el Senado de la República, donde ocupa la banca de Carlos Camy.

“Jorge Larrañaga asumió su vida como un compromiso, como un acto de entrega permanente, cotidiano y eterno. Para Paysandú y el país, fue perder uno de sus ciudadanos preclaros, una parte grande de su historia, de sus sentimientos, de su vida y de su entramado social. Para el Partido Nacional, uno de los más claros y extraordinarios hombres. Para los amigos, el lacerante sentimiento de perder el honor de su amistad, el elemento que nos hacía sentir partícipe. Para los paisanos, la persona que revindicó las ricas culturas tradicionales, el compañero que impulsó el amor al caballo, a los desfiles gauchos; creó la bandera y el himno a Paysandú, resaltando siempre las fechas patrias, donde los ciudadanos, las maestras con sus alumnos de la mano y sus padres, concurrían con orgullo, a todas las actividades”, destacó la senadora en ejercicio.

Subrayó más adelante que Larrañaga “fue un gran artiguista. Es así que estableció su homenaje del 23 de setiembre. Del mármol de Montevideo lo llevó entre sus paisanos, donde está el corazón de la patria, dónde se atesora una invalorable lección de nuestra historia. Y año a año, marchan, miles y miles de jinetes de todo el país y del extranjero a rendir homenaje a nuestro prócer, en una marcha histórica, llamada Encuentro con el Patriarca. Y también llegó hasta Asunción del Paraguay en una marcha de 22 días, con 22 jinetes. Los primeros paisanos en homenajear a Artigas, donde pasó sus últimos años de vida. Donde la escuela cumple sus 100 años, en el 2024”.

“Se fue cuando más lo necesitaba el país, cuando más queríamos disfrutar de su talento, su pasión y su alegría. Siempre generando ese círculo de afecto, porque por encima de las palabras, generaba ese sentimiento profundo de compromiso, de lealtad en la expresión de la amistad”, aseguró María Dolores Álvarez.

“Los grandes hombres no mueren nunca, la gente se encarga de mantenerlos vivos en el recuerdo. Por él vamos a seguir luchando y peleando. Con la seguridad que vamos a salir con la bandera alta y firme y la vamos a ir clavando en cada lugar de la patria, porque cuando el viento sople y haga flamear esa bandera, el estará vivo”, concluyó en el Senado de la República.