El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, firmó la destitución de la responsable de la Unidad Ejecutora de la Dirección Nacional de Cultura, Claudia Iris Mera, por el causal de ineptitud, luego de que se dispusiera el 27 de agosto de 2020 la instrucción de un sumario administrativo “a los efectos de comprobar la responsabilidad administrativa en las faltas graves y muy graves constatadas en la investigación”.
Claudia Mera era la encargada de la Oficina de Gestión y Coordinación de los Fondos de Incentivo Cultural, y de acuerdo a la investigación “tuvo durante años una conducta funcional omisa, constituida por una negligencia muy grave en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones”.
De acuerdo al documento firmado por el presidente de la República, “todo ello fue admitido por la encargada, quien expresamente reconoció que la oficina a su cargo entre los años 2010 y 2018 era un ‘descontrol’”. Es más: se expidieron desde la oficina certificados “no veraces” que pretendían acreditar donaciones que no se habían realizado o que no habían sido efectuadas en tiempo y forma como se expresaba en la documentación.
El descontrol de la Oficina de Gestión y Coordinación de los Fondos de Incentivo Cultural era tal, que la propia encargada firmó y expidió un certificado por el que se acreditaba una donación de Nuevo Banco Comercial S.A. al proyecto “Temporada de Ópera”, cuando la donación ni siquiera se había producido. Fue el 23 de diciembre de 2011 y por una cifra de $ 373.180 el documento firmado por Claudia Mera, en virtud del cual se liberó dinero en dos ocasiones: el 20 de agosto de 2012 se pagaron $ 373.180 y el 4 de julio de 2012 se debitaron $ 317.203 de la misma cuenta bancaria correspondiente a los “Fondos Específicos” administrados por el Consejo Nacional de Evaluación y Fomento (Conaef).
La funcionaria despedida era quien aconsejaba al Conaef para la liberación de dinero donados a los proyectos, habiéndose liberado fondos, “en algunos casos cuando los aportes o donaciones no se habían realizado por diferentes circunstancias, por ejemplo por rechazo de cheques, por operaciones efectuadas por buzonera bancaria con sobres vacíos o por transferencias no realizadas”, dice el documento que finaliza con la firma del presidente de la República.
“La negligente conducta actuada por la sumariada durante años determinó la causación de un perjuicio financiero al Estadio Nacional”, indica además la resolución.
LOS FIC, EL “ROBO” Y EL DAÑO
Los Fondos de Incentivo Cultural (FIC) se crearon por ley en 2005 y comenzaron a funcionar en 2009, permitiendo que empresas privadas financiaran proyectos culturales a cambio de beneficios fiscales. Los Fondos son, justamente, administrados por el Conaef. Los problemas comenzaron en 2016, y por las investigaciones los Fondos se suspendieron en 2019 y reabrieron en 2021. Pero mucha gente está en la lista de espera para poder cobrar el dinero que les corresponde.
“Dañó enormemente a mucha gente toda esta situación. La herramienta estuvo dos años parada por todo esto, porque el nuevo gobierno encontró este descontrol. Se dañó a varias empresas, entre ellos la nuestra pero también a algunas del Interior, y hasta de Paysandú, porque queda en claro que se robaron la plata y luego el Ministerio de Educación y Cultura no tiene el dinero para pagar. Nosotros, también empresas chicas y de diferentes puntos del país hace seis años que esperamos que nos paguen”, dijo uno de los productores que ha sido perjudicado con esta situación, en diálogo con EL TELEGRAFO.
El tema, al no obtener tampoco respuesta del Ministerio de Educación y Cultura por el pago, está en la Justicia.
“El daño ha sido enorme”, estableció el consultado, que pese a la situación defendió a la herramienta, a la que considera “transparente y cristalina salvo que sucedan este tipo de situaciones increíbles”.
¿Cómo funciona el sistema? “El Ministerio de Educación y Cultura realiza proyectos de interés y fomento cultural una vez al año. Los interesados se presentan, y hay tres personas idóneas por cada categoría (música, teatro, literatura, museo, danza y demás), se demora dos o tres meses. Si te aprueban, te dan la factibilidad de vender el proyecto a los privados, y el privado que hace el aporte no te da el dinero sino que lo deposita en un fideicomiso que lo administra el Conaef. Lo primero que se hace es devolver los beneficios fiscales a las empresas que hicieron el aporte, y luego liberan el dinero para ejecutar el proyecto. Y luego se rinden cuentas. Es fácil, es idóneo y transparente, siempre y cuando funcione bien”, respondió el consultado.
