“El ministro Heber ha quedado a la intemperie”, dijo la diputada Cecilia Bottino, tras la formalización del exsenador Gustavo Penades, y aseguró que “es imperativo que el ministro Heber sea destituido para restablecer la confianza en el gobierno y garantizar la integridad de la investigación. Esta es una cuestión de máxima importancia, dado que el Ministro en cuestión es uno de los pilares del gabinete”.
Aseguró Bottino que “la investigación del caso Penadés ha revelado una serie de preocupantes hallazgos que arrojan luz sobre la conducta del ministro del Interior, Luis Alberto Heber. Según la Fiscalía, sus acciones han contribuido a socavar la credibilidad de las denuncias y a obstaculizar el funcionamiento del sistema de justicia. Estos acontecimientos han generado una grave preocupación en el seno del gobierno y la ciudadanía”.
“Las actuaciones revelan el uso de las herramientas del Estado para favorecer a un acusado por sobre las víctimas. Las investigaciones revelan que el acusado tenía en su poder información del Ministerio de Interior con respecto a las víctimas, por lo que los apoyos explícitos que bien sabemos ‘marcan la cancha’ y en lo simbólico tienen un peso para las víctimas en sus capacidades de sostener los procesos de acusación, sintetizan actos de corrupción manifiestos”, señaló Bottino.
La legisladora del Frente Amplio expresó que “de este proceso vemos además cómo hay un ejercicio del poder claro y espeluznante: el gobierno apoyó al poderoso de manera explícita porque era ‘un amigo’, dejando inquietudes sobre otros miembros del gobierno, incluyendo al propio presidente Luis Lacalle Pou”.
La legisladora por Paysandú considera que en el país “la democracia aparece violentada, desvalorizada y lastimosamente atacada por hechos aberrantes, cometidos, de acuerdo a denuncias recibidas, por el exlegislador uruguayo del Partido Nacional, Gustavo Penadés, que ha estado representando a ciudadanos que con su voto, le brindaron la oportunidad de estar durante muchos años ocupando un lugar en el Parlamento”.
Penadés, quien ocupó “bancas en diferentes períodos de gobierno y llegó a presidir el Parlamento del Mercosur, ha sido formalizado por el Poder Judicial por 22 delitos al tiempo que se le dictó prisión preventiva por 180 días”.
Para Bottino “el gobierno se encuentra en medio de una tormenta de críticas debido a la pérdida de garantías y libertades individuales, casos de abuso policial, persecución, corrupción, amiguismo y actos de presión por parte de funcionarios públicos que han seguido a las víctimas de manera sistemática”.
En particular señalo “la gravedad inusitada de la situación, que involucra el espionaje y el uso de recursos estatales para obstaculizar la labor de la investigación fiscal. El empleo del Sistema de Gestión Carcelaria (SGSP) y la base de datos de la Corte Electoral, junto con la implicación de jerarcas del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR)”.
Cecilia Bottino reiteró que ante el hecho que “un ministro se involucró desde el principio en la investigación a un senador, lo que ha generado serias dudas sobre la imparcialidad de dicha investigación. Además, se ha confirmado que el espionaje sobre dos senadores del Frente Amplio es una práctica recurrente por parte de miembros del gobierno”.
Considerando sus expresiones, destacó que “el Presidente de la República debe tomar medidas inmediatas para abordar la gravedad de esta crisis institucional”.
