Condena general al ataque contra Israel de los países americanos

El presidente estadounidense Joe Biden, y el Secretario de Estado, Antony Blinken, pronuncian comentarios sobre los ataques en Israel en el comedor estatal de la Casa Blanca en Washington.

REDACCIÓN AMÉRICA, 7 (EFE).
El ataque contra Israel llevado a cabo a primeras horas de este sábado por el grupo Hamás y otras milicias palestinas extremistas ha generado una condena general en América encabezada por EE.UU., el principal aliado de Tel Aviv, a la par que un llamamiento al diálogo para evitar una peligrosa escalada de la violencia en Oriente Medio.

La reacción más contundente fue la expresada por el presidente Joe Biden, quien inmediatamente después de la agresión llamó a Netanyahu para condenar los ataques terroristas a Israel, ofrecerle medidas de apoyo y lanzar una advertencia a los enemigos de ese país. Además, el mandatario estadounidense enfatizó que su país “nunca dejará de respaldar a Israel”.
Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su “rechazo” a los “ataques terroristas” en Israel e hizo un llamado a la comunidad internacional para que trabaje en pro de las negociaciones de paz entre las partes.

CONVOCARÁ A “REUNIÓN DE EMERGENCIA”

Brasil, que ejerce la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, anunció este sábado que convocará una “reunión de emergencia” del órgano ante la grave escalada de violencia en Israel y los Territorios Palestinos.
La reunión del máximo organismo de decisiones de la ONU tendrá lugar el domingo en una sesión a puerta cerrada en la que sus quince integrantes abordarán “la situación en Oriente Medio, incluyendo la cuestión palestina”.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, manifestó su preocupación por la población civil en la escalada del conflicto palestino-israelí y pidió “todos los esfuerzos diplomáticos para evitar una conflagración mayor”.

En tanto, el Congreso Mundial Judío (CMJ) condenó lo que describió como un “atroz asalto terrorista contra el Estado de Israel” y expresó el apoyo al país por parte de “toda la diáspora judía”, que esta organización internacional representa en más de 100 países.
La ciudad de Nueva York, que acoge la mayor comunidad judía del mundo fuera de Israel, ha extremado la seguridad cerca de sinagogas y áreas de población judía aunque las autoridades han recalcado que “no hay una amenaza creíble”· en la gran urbe.

El refuerzo de las medidas de seguridad también se ha hecho evidente en Argentina, donde el gobierno de Alberto Fernández dispuso la “alerta general” para las instituciones de la comunidad judía y las fronteras del país suramericano después del ataque múltiple perpetrado por Hamás contra Israel. En Argentina residen entre 300.000 y 400.000 judíos, lo que supone la comunidad más numerosa en Latinoamérica y quinta del mundo, según cifras facilitadas a EFE por el Congreso Judío Latinoamericano.
El vecino país guarda en su memoria los dos graves atentados sufridos en la década de 1990 contra intereses judíos: el ataque a la Embajada de Israel en 1992, que dejó 29 muertos, y el perpetrado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que en 1994 mató a 85 personas y causó más de 300 heridos.

CONDENA GENERAL

Mientras Lula da Silva, enfatizaba que “Brasil no escatimará esfuerzos para evitar la escalada del conflicto, incluso en el ejercicio de la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU”, Argentina dijo que “condena” y “deplora” el ataque múltiple de Hamás contra Israel.
Desde Bogotá, el gobierno de Gustavo Petro condenó “con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles” en Israel. El mandatario colombiano, además, hizo un llamado a “un diálogo de paz donde se reconozca de manera integral el Estado Palestino”. El gobierno de Chile -donde reside la mayor comunidad de origen palestino fuera de Oriente Medio- también manifestó su “absoluta condena” a los ataques y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, y su solidaridad con el pueblo de Israel.

También el gobierno de México condenó “los ataques sufridos por el pueblo de Israel” y exigió “el cese de la violencia inconducente”. Y desde Asunción, el presidente Santiago Peña se refirió a los “cobardes ataques terroristas” en contra de Israel.

El gobierno de Venezuela abogó por una “negociación genuina” entre Israel y Palestina para poner fin a la violencia en la Franja de Gaza y dijo que esta “escalada es el resultado de la imposibilidad del pueblo palestino de encontrar en la legalidad internacional multilateral un espacio para hacer valer sus derechos históricos”·, en un comunicado oficial en el que no condenó los ataques de Hamás.

En la misma vía, el Ejecutivo de Nicaragua, presidido por el sandinista Daniel Ortega, se declaró “siempre solidario con la causa palestina” y condenó el “agravamiento” del “terrible” conflicto palestino-israelí.