La sorpresa fue mayúscula, ya que bastante tiempo antes del plazo establecido FIFA confirmó dónde se jugará el Mundial 2030. Y se aferró a una decisión salomónica: era imposible decirle que no a la candidatura de España, Portugal y Marruecos, pero difícil de darle la espalda a la historia con la idea planteada por Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay para festejar por acá los 100 años de la primera Copa del Mundo.
Y al final, el Mundial se va para Europa y África, pero Uruguay, Argentina y Paraguay también podrán celebrar.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, anunció junto a los presidentes de la AUF, de la AFA y de la Federación Paraguaya, anunció que los tres países serán partícipes del Mundial ya que contará, cada país, con “un partido de inauguración”.
Falta conocer mucho todavía. La noticia cayó como una bomba, al punto que desde la Corporación 2030, con sede en Chile y que trabaja justamente para preparar la candidatura de los cuatro países sudamericanos, se enteró de todo por las redes sociales y el posterior comunicado de FIFA. Y Chile arde luego de que FIFA decidiera no tenerlo en cuenta.
La única candidatura en carrera es la de España, Portugal y Marruecos, que organizarán el Mundial 2030. FIFA anunció además que “habiendo tenido en cuenta el contexto histórico de la primera Copa Mundial, el Consejo acordó por unanimidad organizar una ceremonia única de celebración del centenario en la capital de Uruguay, Montevideo, donde se celebró la primera Copa Mundial (…) así como tres partidos de la Copa Mundial en Uruguay, Argentina y Paraguay respectivamente”.
“Como resultado, habrá una celebración en Sudamérica y tres países sudamericanos (Uruguay, Argentina y Paraguay) organizarán cada uno un partido. El primero de estos tres partidos, por supuesto, se jugará en el estadio donde empezó todo, en el mítico Estadio Centenario de Montevideo”, agregó. La Conmebol negoció esta salida en virtud de que no estaban los votos para aprobar la candidatura sudamericana, la que no era vista con buenos ojos por Gianni Infantino. presidente de FIFA.
Es más: hasta la propia UEFA estaba alineada a la candidatura sudamericana, al punto que ya se había hablado por parte de los europeos que plantearían la candidatura para el Mundial 2034. Pero Conmebol tenía en claro que era casi imposible que se aceptara finalmente que el Mundial volviera a Sudamérica pese a que se trata de la cita centenaria, y terminó por aceptar esta propuesta que si bien está lejos de lo deseado y trabajado hasta el momento, y que significa también un baño de realidad, en definitiva le permitirá a Uruguay, Argentina y Paraguay podrán vivir de cerca el Mundial 2030.
Los tres ya están clasificados para la disputa de esa cita, para la que Conmebol seguirá teniendo 6,5 cupos. En lo previo, entonces, nueve combinados están clasificados y uno deberá jugar el repechaje de acuerdo a los primeros datos.
Ahora, Uruguay va por contar con una serie. Las negociaciones seguramente se iniciarán en breve. Pero mientras, la Corporación 2030 debe definir qué camino toma con la decisión planteada ayer.
“Jamás esperamos que ya saliera FIFA con esta decisión cuando ni siquiera han enviado los requisitos para ser sede. Bajándolo a tierra, al Mundial se lo lleva Europa; y como corresponde. Es muy difícil, casi inviable, hacer el Mundial en Sud América. Y además la UEFA y África tienen todos los votos. Pero la Conmebol jugó bien: perdido por perdido, manejó esta opción. El gran problema es que Chile, en este momento, explota. Hay un lío enorme”, se dijo a EL TELEGRAFO por parte de actores que estuvieron en varias reuniones trabajando por la candidatura.
Por lo pronto, el secretario Nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, dijo que “la ceremonia inaugural y el partido serán en nuestro Estadio Centenario, algo que se logró con el trabajo de muchísimas personas a lo largo del tiempo”.
Además de imaginarse otra serie de torneos importantes como una Copa América previo a 2030, y de que desea que el sorteo del Mundial se realice en Uruguay, se sinceró con respecto a las chances iniciales: “los números asustan. Organizar un Mundial en su totalidad ronda los mil millones de dólares, que son las cifras que está manejando Estados Unidos, México y Canadá, y la que tienen sobre la mesa España, Portugal y Marruecos. Lo veía muy difícil, pero lo importante es que somos parte de este legado”.