Con motivo de recibir a todos aquellos que quisieran conocer su rica historia en este fin de semana del patrimonio, el Teatro Florencio Sánchez abrió sus puertas en horario matutino, tanto el sábado como el domingo. La Fundación “Amigos del Teatro Florencio Sánchez” estuvo a cargo de brindar charlas para contar la historia del Monumento Histórico Nacional, en otra tarea voluntaria de la fundación que vela por el bienestar del teatro.
Al permanecer en obras un sector importante del edificio, no era posible acceder a camarines y tampoco a los niveles superiores, pero sí se podía ingresar a la platea para disfrutar de la charla en la que se contaba la historia del teatro y los esfuerzos para que, en el presente, el lugar se encuentre renovado y recibiendo grandes espectáculos.
A pesar de no poder hacer el recorrido por los rincones menos conocidos del teatro, la charla se hizo amena e introdujo en los orígenes y la trayectoria del lugar a quienes no conocen los hitos que lo han marcado. Desde los orígenes con el impulso de Basilio Pinilla, la paralización de las obras en tiempos de la heroica defensa, la llegada de los hermanos Poncini desde Suiza para diseñar y concretar la obra, todo se contó al detalle.
También se hizo un repaso por etapas que no están tan presentes en la memoria ciudadana: la crisis de fines del siglo XIX, el esfuerzo de los vecinos de la época por salvar al lugar del remate, la remodelación de 1917 que le dio parte de la configuración que conocemos, así como la de 1940 y su etapa de cine-teatro.
Pero la historia prosigue, y desde la fundación aseguran que seguirán trabajando para concretar algunos de los sueños pendientes, como una posible salida alternativa por las calles aledañas, o la posibilidad hacer reformas que habiliten los niveles superiores.
