A partir de dos decretos del Ministerio de Ambiente, se creará un fondo que será administrado por la Cámara de Industrias, que se utilizará para que las botellas plásticas no retornables, sean recuperadas. Las embotelladoras deberán usar parcialmente ese plástico reciclado, en un porcentaje que paulatinamente irá en aumento. Así lo informó el subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla, a EL TELEGRAFO.
“Los dueños de producción y embotellado de bebidas como agua y refrescos, tendrán la responsabilidad de ver dónde terminan sus envases. Lo que hará el empresario es aportar a un fondo que será administrado por la Cámara de Industrias, para que esos envases vuelvan al circuito industrial. Y los productores de botellas no podrán utilizar el 100% con material virgen importado de China, sino que deberán usar un porcentaje de reciclado, que irá aumentando paulatinamente. Esto ocurre en otros países y es muy provechoso.
“Actualmente el reciclaje queda a voluntad y al voluntarismo de las Intendencias, de la comunidad. Pero en realidad el Uruguay no llega al 5% del reciclado. Algo hemos avanzado en este gobierno. Por ejemplo, en material PET (plástico 100% reciclable) hemos logrado duplicar la cantidad de recuperación efectiva. Se pasó de 2.000 toneladas a 3.500 toneladas al año de recuperación. Mucho depende de la comunicación, de que Intendencias y Municipios promuevan la recolección selectiva, que haya cada vez más emprendedores”, indicó Amarilla.
Explicó que “se debe comenzar por recoger en forma separada, pero después todo el proceso tiene que seguir con empresarios, cooperativas. Pero no las podemos subsidiar eternamente, tienen que ganar, tienen que ser eficientes y tiene que recuperar más”.
En Paysandú “estamos avanzando en apoyar a emprendedores, en lo que se denomina economía circular para recuperar muchos materiales que hoy terminan en la basura. Hay un trabajo interesante que lo hacemos con Inefop, con ANDE y empresarios. Ha concluido el período de inscripción, pero estamos trabajando con los que se incorporaron en la capacitación”.
GESTIONAR GASES GENERADOS POR EL CERRAMIENTO DEL VERTEDERO
Gerardo Amarilla, por otra parte, consideró el avance del convenio firmado con la Intendencia de Paysandú, en gestión de residuos. Reconoció que “hay problemas” con el sistema de encapsulamiento de residuos no reciclables, pero hizo hincapié en el cerramiento del vertedero a cielo abierto y la importancia de resolver la emisión de gases que permanecerá durante años.
“Hay alguna complicación con la encapsuladora, pero se va a lograr dentro de poco. La idea es tapar el vertedero abierto. Eso significa también gestionar de manera eficiente la cobertura, de manera tal de impedir que se generen impactos al entorno. Además hay que considerara los gases que generará, porque por años va a generar gases, como todos los procesos de putrefacción que ocurren en el subsuelo. Hay que buscar la forma de captarlos. En Maldonado se aprovecha para energía y en una planta a la que le llegan los gases por cañería, se produce un megavatio por día”, aseguró.
Explicó que “en este gobierno comenzamos con 120 vertederos a cielo abierto, hemos cerrado la mitad, y la intención es llegar al final del período con rellenos sanitarios habilitados por el Ministerio de Ambiente únicamente. Es decir que cuenten con cercado, balanza para vehículos, sistema de reciclaje y –por ahora– proceder a enterrar los residuos orgánicos, pero cuidando que no se contamine el agua freática”.
PERMISOS PARA PLANTA DE HIDRÓGENO VERDE ESTÁN “LEJOS”
En cuanto a la planta de hidrógeno verde, con una inversión de 2.000 millones de dólares, que el presidente Lacalle Pou anunció en junio pasado, indicando que su construcción comenzaría antes de fin de año, el subsecretario de Ambiente aseguró que aunque “todavía estamos muy lejos de otorgar los correspondientes permisos el Ministerio de Ambiente lo ve como algo muy positivo, pues en definitiva estamos contribuyendo a mejorar la matriz energética y de combustibles del mundo, contribuyendo a contaminar menos el planeta. Pero claramente los proyectos en sí de construcción, de operación, de consumo de recursos tendrán que pasar por los estudios ambientales establecidos. Como cualquier estudio, tratar de reducir o eliminar los impactos ambientales”.
“El mundo está buscando energía renovable, no producida por petróleo, sino a partir del viento, sol y agua disponible en el Cono Sur. Por eso, las empresas han venido acá porque es en Argentina, Chile y Uruguay lugares donde tenemos esas condiciones para poder producir energías limpias. Uruguay, además tiene condiciones naturales destacadas por certificadoras internacionales, porque tiene estabilidad jurídica y política. Eso le da a los inversores ciertas garantías”, dijo Gerardo Amarilla.
Otra cosa que Uruguay aporta “es el CO2 biogenético. Claramente el CO2 proveniente del petróleo no se puede utilizar, pero el CO2 biogenético sí. Se produce a partir de la quema de productos orgánicos, como restos de madera, restos de agricultura, como lo que utilizan las fábricas de celulosa o ALUR. Este CO2, conjuntamente con hidrógeno se puede convertir en combustible sintético”.
