Imprudencia y problemas de conducta, grandes detonantes de los accidentes

Las mociones de ediles respecto a la problemática del tránsito en nuestra ciudad son continuas y variadas, lo que ha dado lugar a la presencia en la Comisión de Tránsito, Transporte y Nomenclátor del director municipal de Tránsito, Braulio Alvarez, quien entre otros temas respondió a las inquietudes de los ediles sobre los controles en la zona de escuelas y centros docentes. Hizo hincapié en que los problemas en general son consecuencia de conductas inapropiadas y la prisa generada por no salir con el tiempo debido hacia los lugares de trabajo, entre otras causas.
Expuso Alvarez que “se está yendo a todas las escuelas, en general, en la medida que se dispone de funcionarios para poder ir. Los problemas en esos lugares se dan en los días que no vamos, lo dicen las propias maestras. Por ejemplo, en la Escuela 6 el día que hay presencia de inspectores los padres no paran en doble fila, no salen corriendo, quienes vienen por la preferencia circulan con cuidado. Me encantaría tener cien inspectores solo afectados a la entrada y salida de escuelas. Lo que parece inaudito es que tengamos que retar a los padres, o que los padres se porten bien en función de la presencia de los inspectores, que son los mismos padres que piden que realicemos control en las escuelas. O sea, los padres nos piden que los controlemos a ellos mismos. Reitero, se está yendo, y se está haciendo educación vial”.
Argumentó asimismo que más allá de las campañas de concientización y educación vial, “también hay un factor que no podemos domar, que es la conducta humana, la imprudencia, la desatención. Fíjense que se habla de que el semáforo es el elemento regulador del tránsito por excelencia, y tenemos choques en ltuzaingó y Zorrilla, en una esquina donde hay semáforos. Claramente, hay una persona que no tuvo la paciencia suficiente de esperar 40 segundos de un cambio de semáforo –ni siquiera es un minuto, son 40 segundos–. Si no podemos esperar 40 segundos en un semáforo… Como sociedad tenemos que replantearnos muchas cosas”.

Mayor cantidad de vehiculos

“Siempre digo, capaz que todos acá vivimos hace 20 años en el mismo lugar, trabajamos en el mismo lugar, y para ir del punto A al punto B –o sea, de casa al trabajo– hace 20 años no demorabas lo mismo que ahora. Antes capaz que en cinco minutos llegabas a cualquier lado, hoy vas a demorar 15, ¿por qué? ¿Cambió la cantidad de cuadras? No. ¿Hay más semáforos? No, porque no hemos puesto más semáforos, excepto dos cruces más que hubo semaforizados en todo Paysandú, y en el centro tampoco. Entonces ¿por qué se demora más? Porque hay más gente circulando; si antes te cruzabas con un auto en una esquina, ahora te cruzas con cinco, o con cinco motos; más gente va a trabajar en vehículo al centro. Antes capaz que la gente caminaba más, hoy son mayores las posibilidades de acceder a un auto o a una moto, y quien antes venía en moto, ahora, tal vez, lo hace en auto”, reflexionó.
Consideró que “entonces, ya no podés salir menos diez de tu casa para llegar en hora, porque perdés diez minutos buscando lugar para estacionar. En el Palacio municipal se demora de 20 o 25 minutos buscando lugar para estacionar, y se consigue a tres cuadras del Palacio; tal vez vivís a ocho o nueve cuadras y venís en auto pero demorás más buscando lugar para estacionar. Yo sé que uno lo hace por la comodidad, que después que salís y hacés otro mandado. Esa cultura la tenemos que cambiar, porque eso de salir cinco minutos antes y llegar en hora, se terminó. Eso nos juega en contra, hace que yo no quiera esperar 40 segundos en el semáforo”.

“Queremos salir a las 12, levantar al gurí de la escuela a las 12:01 minutos, comer a las 12:10, acostarnos a sestear y a las 13 entrar a trabajar. No existe más eso; quizás antes se podía, no lo dudo, pero hoy no se puede, porque Paysandú cambió. Circulan más de dos mil autos por hora, en hora pico, en Zorrilla y Sarandí, o sea, no es el Paysandú de hace 10 años. Sobre las esquinas más transitadas, se hablaba de 800 vehículos por hora, hoy hablamos de más de dos mil. En la zona de Salto y Cerrito, cuando pusimos el radar a controlar, para tomar datos que nos podían servir, se detectó que más del 60% de los vehículos circulan por la izquierda; o sea que el principal problema en esa zona ni siquiera era la velocidad, sino la cantidad de vehículos que circula por la izquierda, por el medio o por la izquierda. Tiene hasta una explicación científica por qué hay que circular por la derecha: porque nuestros autos están pensados para circular por la derecha por la ubicación del volante, porque llegás al punto de conflicto, y si ambos circulan por la derecha, te queda más lejos, para evitar un accidente”.
“Hay un tema hasta de resguardo, si vengo por la derecha, está más lejos de que el otro tenga un accidente, hasta por el alcance. Hay una explicación física, matemática, de por qué hay que circular por la derecha, pero más del 60% de los vehículos circula por la izquierda. Se ha aplicado el
artículo 29º, que es la infracción por circular por la izquierda, y mire que se está fiscalizando. ¿Sabe cuál es la respuesta de la gente? ‘Pero, si no molesto a nadie’, ‘me multan o me advierten por esto si yo no molesto a nadie’. ‘Señora, no molesta a nadie pero, por algo está la norma de circular por la derecha, no es un capricho’”.

“En Paysandú he tenido quejas porque se controla la velocidad y que 45, a veces, no es suficiente, que es muy despacio. En el mundo, en los microcentros, y en lugares residenciales poblados, se está planteando ir a 30, y hay explicaciones científicas de que se reduce hasta en un 60% la lesividad de los peatones y de los ciclistas –porque en Europa no tienen el problema que tenemos de las motos– la velocidad máxima baja de 45 a 30. Nosotros acá hemos perdido la paciencia de esperar 40 segundos. Tengo que pensar que ya no puedo ir en cinco minutos a algún lado, ya no puedo salir menos cinco, tendría que salir menos veinte o y media, o, empezar a utilizar menos el automóvil. Son planteos que tenemos que hacernos como ciudad, que no son justificación, porque tenemos que seguir trabajando. Pero, en una esquina donde ocurren accidentes con un semáforo, es netamente un tema de conducta. Tenemos que seguir trabajando en esa conducta y tenemos que hacer el cambio. Lo mismo que el tema del alcohol, es algo que llegó para quedarse y no va ir marcha atrás, tenemos que plantearnos seriamente el tema”, señaló el jerarca.