Inician construcción del Primer Centro de Investigación para carne cultivada

JBS, la multinacional de origen brasilero que ocupa una posición de liderazgo en el mercado mundial de alimentos y la carne, iniciará en Brasil la construcción del primer Centro de investigación de carne cultivada, cuya inauguración está prevista a fines de 2024. El local laboratorio se levantará en el parque Sapiens, en Florianópolis (estado de Santa Catarina), e implicará una inversión total de U$S 22 millones.
El centro de investigación e innovación de JBS será el primero de su tipo en Brasil y se denominará JBS Biotech Innovation Center, informó Agrimidia.
Se prevé que las instalaciones tengan un equipo de 25 postdoctorados especializados en diversas áreas, dedicados a hacer que el proceso de producción de proteína cultivada sea más eficiente, escalable y económicamente competitivo. Para lograr un buen producto final se incluye en una primera fase la creación de laboratorios, y en la segunda fase una planta piloto.
Ahora, los científicos de JBS en Sapiens Parque están enfocados en estudios sobre células de especies de ganado vacuno, con el objetivo de permitir la producción de proteína vacuna cultivada en el futuro, expresa el citado portal informativo.
Se adelantó que cuando la proteína cultivada esté disponible comercialmente se introducirá a los consumidores en forma de alimentos preparados como hamburguesas, salchichas y albóndigas.

EN EL MUNDO

Las investigaciones de JBS sobre carne cultivada no serán únicamente en Florianópolis. Actualmente la compañía está desarrollando un laboratorio similar para estudios científicos sobre proteínas cultivadas en España.
Varios países estudian aceptar su comercialización, pero hasta el momento son más las prohibiciones. Singapur lo autorizó en 2020; el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) dio permiso a Upside y Good Meat a vender pollo cultivado en restaurantes de este país junto con los restaurantes del español José Andrés en Estados Unidos, informó el portal madrileño La Información.
Por otra parte, Israel, Suiza y el Reino Unido estudian aprobar la comercialización de la carne cultivada, mientras que la Unión Europea y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) trabajan en el estudio de las proteínas cultivadas.

Sin embargo, al bloque europeo se le presentan problemas porque el sector agropecuario hace mucha presión en Francia para que no haya avances en ese sentido, y el gobierno de Giorgia Meloni (Italia) aprobó un proyecto de ley que busca impedir la venta, producción e investigación de la carne sintética.
Una cosa es clara y los países productores de carne que tienen en la ganadería un potencial económico deben asumirlo rápidamente, es que la carne de laboratorio tarde o temprano se volcará masivamente al mercado sin importar si es o no natural o si condiciona la seguridad alimentaria de los países a una guerra de patentes.
Ese producto ya está en el mundo y nada lo va a detener. Pronto se registrará, se aprobará en la mayoría de los países y se ofrecerá como una opción más. Los que producimos carne y la exportamos (los países del Mercosur, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, entre otros) solo podremos adaptarnos para no quedar fuera de una competencia que será (ya es) feroz.