Presentaron en Paysandú alcances del Proyecto Regional Hortícola en control biológico de plagas

Con el apoyo en Paysandú del Proyecto Paysandú Sostenible, este martes se realizó en Casa de Cultura el lanzamiento del proyecto interinstitucional Manejo Regional Hortícola, a efectos de difundir y promocionar esta iniciativa que llevan adelante unos 150 productores a nivel nacional y que tiene un “énfasis importante en control biológico y herramientas de control integral (de plagas) para bajar la aplicación de insecticidas, para tener un medio ambiente más saludable, para tener equilibrio y frutos con menos químicos y plantas más sanas”. Así lo explicó a EL TELEGRAFO, el Ing. Agr. Julio Derrégibus, técnico docente de Facultad de Agronomía y a la vez contratado para este proyecto, en el que además participan la Dirección General de la Granja del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, INIA – Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA).
La jornada se inició con una recorrida por el predio del productor Walter García, uno de los cuatro productores sanduceros que intervienen en esta experiencia y forman parte del Proyecto Paysandú Sostenible. Posteriormente en Casa de Cultura tuvo lugar una charla informativa sobre los alcances del proyecto y de intercambio entre los asistentes. “La idea es trabajar en este proyecto que hoy estamos difundiendo aquí” y que “ya se está trabajando a nivel nacional. En Canelones, Montevideo, Maldonado, Salto y Bella Unión existen productores que están trabajando con el mismo y acá venimos a contar un poquito las experiencias y hacer un intercambio para ir viendo cómo se va trabajando”, explicó.

Denominado “Producción e introducción de agentes de control biológico en el manejo regional integrado de insectos y enfermedades de hortalizas”, este proyecto tiene como principal objetivo “aportar a la sostenibilidad de la producción vegetal intensiva, integrando a la horticultura soluciones tecnológicas disponibles para la producción de alimentos sanos y confiables con el mínimo impacto sobre el ambiente”.
Sobre los antecedentes del proyecto, el entrevistado explicó que comenzó “con un trabajo de FPTA 344 en tomate hace 3 años, luego se trabajó en tomate y morrón y ahora estamos con un proyecto que se llama FPTA 388 que es de alcance más nacional y abarcando todos los rubros de la quinta, o sea el predio se trabaja en forma integral y abarca todo el abanico de productos hortícolas”.

AVANCE EN EL TRABAJO

Las primeras conclusiones son “muy positivas”, aseguró, explicando que “hay predios que están en transición, otros que están en una etapa más avanzada. Lo que tenemos que aclarar que acá no hay que tener mucha ansiedad, porque todas estas técnicas que estamos proponiendo son de mediano a largo plazo. Es decir cada año que pasa se van viendo mejoras, lo que le llamamos nosotros una mejora aditiva”.
En su visión “es el camino” que se debe seguir y en ese sentido, “Uruguay tiene una fuerte integración de la parte gubernamental que identificó como punto fuerte a trabajar. Brasil está muy adelantado en esto, países de Europa, es un tendencia mundial a cada vez bajar más la aplicación de insecticidas de síntesis química”, resaltó.
Coincidió en que este tipo de prácticas no sólo tienen impacto sobre la planta, sino también sobre el suelo. Sobre el particular, comentó que “el suelo es el cimiento de nuestra casa, si erramos en el suelo vamos a tener fisuras y vamos a tener problemas en la construcción, entonces todo lo enfocamos con una fuerte energía en mejorar la materia orgánica del suelo y con ello toda la microfauna que vive, que eso es lo que nos va a hacer mejor equilibrio; cuanta más diversidad tengamos a nivel de microorganismos, de especies, de fauna, mejor va a ser el camino que vamos a recorrer”.
Desde las instituciones que llevan adelante este proyecto, “estamos siempre estudiando, reevaluando y corrigiendo porque cuando trabajamos con cosas biológicas, no nos olvidemos que estamos trabajando con la vida, por lo tanto, el manejo de esos productos que estamos utilizando tienen que tener un determinado protocolo para poder utilizarse, porque tenemos que pensar que es un ser vivo. Cuando utilizamos un hongo, estamos utilizando la espora del hongo, si lo dejamos al aire y si lo dejamos abierto entra humedad, entra aire, se regenera, se oxida, se muere el producto, aplicamos el hongo y no nos va a funcionar. Por lo tanto hay que seguir una serie de pasos y de consideraciones para llevar adelante estos trabajos”, subrayó.
Asimismo, amplió que en realidad “lo que nosotros estamos haciendo es redescubrir algo que existe hace miles de años; siempre existió en la naturaleza un equilibrio, la presa, el cazador, el hongo bueno, el hongo malo, la vida se resume a la supervivencia, no hay buenos ni malos, hay supervivientes”. De modo que en definitiva se trata de utilizar ese control natural para “integrarlo a los procesos productivos a favor del agricultor, a favor del consumidor que va a tener una fruta con menos aplicaciones de agroquímicos”, a la vez que se trabajará “en un ambiente más sano”, concluyó.

Desde Paysandú Sostenible se considera fundamental “seguir acercándole a los productores estrategias de control de plagas y enfermedades en la horticultura amigables con el medio ambiente”. En esa línea apuesta a la “vinculacion con otras instituciones”, como en este caso, de acuerdo a lo indicado en su momento a EL TELEGRAFO por parte de la Ing. Agr. Natalia Teyza, coordinadora general de Paysandú Sostenible.