Más de 300 milímetros acumulados de agua durante noviembre en predios sanduceros

El acumulado de agua en una importante zona del norte del departamento de Paysandú, supera los 300 milímetros en los primeros 22 días del mes de noviembre, generando el desborde de ríos y arroyos, como hace más de tres años no se apreciaba.
Tres años de déficit hídrico durante las últimas primavera-verano, tenían “desacostumbrados a muchos productores”, que ahora se enfrentan en algunos casos al anegamiento de zonas destinadas al pastoreo del ganado, debido a las constantes lluvias.
“De todas maneras es preferible esto que los tres años de sequía que tuvimos”, manifestó un productor a EL TELEGRAFO. Entre la noche del martes y madrugada del miércoles, en Santa Blanca llovió 85 mm, pero el acumulado del mes es 320, mientras que en Guaviyú un productor midió 86 y otro 68, pero en este último caso lleva 338 mm en lo que va del mes.

Un productor de la zona de Blanquillo (ruta 26, kilómetro 174), informó que las precipitaciones de las últimas horas fueron 73 mm, pero en 10 días el acumulado es de 229 mm.
El mayor registro de las últimas lluvias fue en la Colonia Juan Gutiérrez, con 100 milímetros. Algunos productores manifestaron que hubo viento muy fuerte, que en zona de ruta 4 tiró algunos árboles, sin registrarse daños materiales o en cultivos.
Otros registros del agua de la noche del martes y madrugada del miércoles, según productores: Puntas del Daymán 60 milímetros, Merinos 17, Piñera 20 (182 el acumulado en noviembre); Santana 36, Porvenir 35.

Cosecha detenida

La cosecha de trigo y cebada transcurre con altibajos, debido a los constantes episodios de lluvias, aunque se estima que en zonas donde los registros de las últimas horas fueron menores, se podrá ingresar en forma más rápida.
El ingeniero agrónomo Luis Simean precisó a EL TELEGRAFO que “lo que se está viendo después de estas lluvias, la dificultad que aparece no es tanto la humedad del grano, sino el piso, porque se saturó la capacidad de absorber el agua”. Y acotó que “si sale el sol rápidamente y hay un poco de viento, son días largos que orean rápidamente y tal vez en la tarde del jueves se pueda ingresar en algunas chacras de la zona cercana a Paysandú, que es donde se constataron menores registros pluviométricos”.

Reconoció que desde el viernes en adelante “fue una locura el trajinar de maquinaria y camiones por rutas y caminos vecinales, porque varias chacras estaban prontas, lo que colapsó la disponibilidad de la flota de camiones. Esto fue por los buenos rendimientos que se están obteniendo, tanto en trigo como cebada, como las propias dificultades de recibo”.
Explicó que una de las particularidades de la cebada “es que necesita antes de bajar del camión, saber bien qué calidad tiene, son varios análisis que la maltería debe hacer para ver cómo segrega, lo que enlentece bastante la descarga y retiene mucho los camiones en la planta”. En cuanto al trigo, “es algo parecido, porque este clima ocasiona mucha diversidad en la calidad del grano, obliga a segregar, a derivar de una planta a otra, enlenteciendo el retorno de los camiones, y fue lo que nos sucedió en los últimos días, que determinó que no dábamos abasto con los camiones”.

Tanto en trigo como cebada los rendimientos están siendo muy buenos. Simeán indicó que “en general estamos hablando en esta zona del litoral norte, de chacras de cebada por arriba de los 4.000 kilos por hectárea, algunas de 5.000 kilos”, acotando que las calidades “están muy buenas, con escaso rechazo en la planta”.
En cuanto al trigo, “rendimientos muy buenos entre 4.000 y 5.000 kilos, pero con más diversidad de situaciones de calidad. Algunos muy buenos, pero también aparecen chacras con problemas de cultivos que estaban prontos para cosecharse y llovió, lo que generó pregerminación”.
El gerente de Copagran Paysandú estima que “se va levantando algo más del 30 por ciento del área y con buenas calidades”.