El Banco de Previsión Social (BPS) reconoció en su página web que hubo un “error” en el criterio de liquidación del ajuste anual del Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS), a raíz de diferentes reclamos por parte de beneficiarios que registraron retenciones superiores a la habitual por concepto de este impuesto en el recibo correspondiente al mes de diciembre. El director en representación de las empresas en el organismo, José Pereyra, señaló a EL TELEGRAFO que “el comunicado no se entiende pero es el resultado de la falta de controles, tal como ocurre en otras áreas. Así que cuando se retome la actividad, luego del receso, pediré informes”.
Criterio incorrecto
El organismo dio explicaciones ante diferentes consultas formuladas por beneficiarios “que oportunamente optaron por la no aplicación del mínimo no imponible de IASS” y tuvieron una retención mayor a la habitual en el último mes del año.
“BPS informa que esta (retención) se originó a partir de un criterio de liquidación incorrecto, aplicado en el ajuste anual de dicho impuesto”. Debido a este error, el organismo analiza los casos involucrados y evalúa las reliquidaciones necesarias para reitegrar el dinero retenido. De acuerdo con el BPS, luego de ese análisis, el organismo realizará “las devoluciones correspondientes el día 9 de enero”.
El IASS es un impuesto anual y progresional, basado en los ingresos que percibe una persona por sus jubilaciones, pensiones o prestaciones similares, independientemente de su naturaleza contributiva o no.
Anárquico
“El BPS contesta con un estilo que, en términos de comunicación, me genera muchas dudas. Este comunicado se entiende poco, pero lo que me queda claro es la falta de controles y el criterio anárquico de trabajo en el organismo. No me constan cambios en el sistema informático porque la nueva norma entra a regir el 1º de enero. Por lo tanto, no tiene nada que ver. Evidentemente, cuando finalice el receso pediré informes para continuar manejando el tema”, dijo Pereyra.
El director refiere al cambio en el IASS que rige desde el 1° de enero, con una reducción de la tasa de este impuesto que grava a las jubilaciones más altas. La ley de Rendición de Cuentas aprobada en 2023 estableció una reducción de las tasas progresionales aplicadas sobre los ingresos anuales.
Pereyra se comunicó “con algunas sucursales para hablar con los funcionarios cuando se demoró la respuesta y me dijeron que había quejas. Entonces queda demostrado que si tengo una erogación de determinada cantidad de dinero mensual y al mes siguiente registro una suba, debo hacer controles. Somos bastante críticos porque faltan herramientas de control”.
Reconoció que “cuando hacemos las giras vemos que, en realidad, no hay controles de absolutamente nada. Y si eso pasa en una sucursal, también pasa en un área”. Ejemplificó que “se nos plantean problemas vinculados a los cálculos relacionados a los salarios de los funcionarios. Y nos preocupa porque hablamos de un organismo grande y, evidentemente, la anarquía conlleva situaciones complejas. En este caso, el usuario planteó el problema porque tuvo una retención mayor, pero si no hay un usuario perjudicado, el problema termina en un pozo y posiblemente no se detecte”.
Falló el cálculo
Consultado el representante de jubilados y pensionsitas en el directorio del ente, Ariel Ferrari, señaló que el descuento involucró a “unas 6.000 personas”.
“El IASS es un impuesto anual, es decir, se decuenta todos los meses a quien supere al principio de año 8 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC). Posteriormente, en la Rendición de Cuentas de 2023 se definió una reducción de las retenciones del 10 al 8% en las prestaciones que superen ese monto a partir de este año. Si la persona tiene otra pasividad por otro instituto de seguridad social –como cualquiera de las cajas paraestateles–, puede pedir que no se tenga en cuenta el mínimo no imponible. Y cuando se hace el cierre en el mes de agosto, se acumulan esas pasividades. La persona puede tener un monto importante de una pasividad que no se retuvo y se tiene que retener”.
Explicó que “con las modificaciones, no se aplicaron bien los porcentajes y estas personas terminaron teniendo descuentos mayores. Pero eso se corrige y en los primeros días de la semana que viene, empezarán las devoluciones. Esa es una retención para la DGI y hubo que coordinar su corrección”.
Resumió que “es un error en la modificación con retroactividad a quienes cobran más de 50.000 pesos en números redondos. Es uno de cada tres jubilados que paga el IASS y no todos tienen por el BPS y además, por otra caja”.