El Club Remeros Paysandú sigue con las tareas de limpieza luego de haber sido víctima de la creciente, pero poco a poco va tomando forma.
Por lo pronto, se encaran las tareas de reparación en diferentes sectores, así como de limpieza.
En la sala de botes, los remeros dan una mano para volver a dejar todo en condiciones, para que luzca como lo hacía antes del embate del río.
Y la piscina, sin dudas la gran atracción del club, ya fue reparada y pintada, y está llenándose nuevamente para poder tener actividad en los próximos días.
El esfuerzo de dirigentes, allegados y demás viene siendo importante, teniendo en cuenta que poner de pie a un gigante como lo es el Remeros, es complicadísimo.
Y si bien se realizó un llamado a la solidaridad de los sanduceros, hasta ahora no ha tenido la repercusión esperada.
Para colmo, en los últimos días se han sufrido nuevos robos, lo que complica más las cosas. La cuenta colectiva Abitab número 137182, a nombre de Club Remeros Paysandú, sigue abierta para colaborar y sumar para poner de pie al club del rombo blanco.
