Brasil, el mayor exportador de carne del mundo, aumentará aún más los envíos del producto al exterior en 2024 ante un incremento en la demanda de China y una amplia oferta de carne vacuna y pollo, según un estudio de Rabobank.
En el mercado porcino, la oferta de animales crecerá menos, pero el aumento de las restricciones en los países competidores debería estimular la búsqueda de proteínas de Brasil. El estudio predijo que las ventas de carne vacuna brasileña a los mercados extranjeros crecerán entre un 2 y un 3% este año, estimuladas por China. De enero a noviembre de este año, Brasil exportó 2,3 millones de toneladas, según la Asociación Brasileña de Frigoríficos (Abrafrigo).
Según los cálculos de Rabobank, el volumen total de las importaciones chinas de proteínas crecerá entre un 6 y un 7% con respecto a 2023, o el equivalente a 200.000 toneladas. Los brasileños hoy representan el 41% de toda la carne vacuna que importa China y junto al aumento del volumen, también existe la expectativa de que los importadores chinos paguen un poco más por tonelada de producto.
Rabobank afirma que los exportadores no deben esperar que los valores vuelvan al nivel del período entre 2021 y 2022, cuando la tonelada superó los 7.000 dólares, pero que existe potencial para que superen los U$S 5.000 que se pagan actualmente por tonelada.
AVES Y CERDOS
Existe la posibilidad de que el país amplíe sus ventas a los norteamericanos, para complementar la producción en Estados Unidos, del mismo modo que existen posibilidades de que los brasileños abastezcan mercados que los estadounidenses finalmente no logran atender. Además, las perspectivas para los sectores avícola y porcino también son optimistas.
La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) estima que las exportaciones de carne de cerdo tenderán a alcanzar 1,3 millones de toneladas en 2024, un aumento del 6,6% respecto al volumen proyectado para este año, de 1,22 millones de toneladas. Se espera que las ventas de carne de pollo al exterior sumen entre 5,2 y 5,3 millones de toneladas en 2024, un 3,9% más que el 2023, cuando, según la Asociación, fueron entre 5,05 y 5,15 millones de toneladas.
Según la ABPA, ya pasó el pico de migraciones de aves a Brasil, lo que tiende a frenar la aparición de nuevos brotes de influenza aviar de la cepa H5N1 en el país. La orden en el sector, sin embargo, es continuar con las prácticas de prevención adoptadas en los últimos meses, que garantizaron la bioseguridad y la apertura de mercados para Brasil en el mundo.