Nuevas drogas para adelgazar: Tenga un cuerpo de modelo y sea feliz

Hace un tiempo fue el Prozac, que prometía elimiar la depresión del mundo. Claro, nadie quería estar triste sino alegre y feliz. Después apareció el Viagra ya que, si lográbamos la felicidad, también había que usarla lo más posible y si no se rendía a tope en el sexo, bueno, la felicidad parecía que no era completa.
Y ahora estamos hablando del fármaco Ozempic, que también nos ayudará a ser felices, y, para serlo, hoy en día, la imagen que damos a los demás es fundamental. Así que no podemos ser unos gordos echados a perder sino que hay que ser flaco y bien formado. Si esa es la nueva felicidad, Ozempic es la droga, perdón, fármaco, que nos ayudará a obtenerla.
El fabricante Novo Nordisk no lo pensó de esa manera cuando lo creó, algo que ya había pasado con el Viagra. En realidad es un remedio recetado para la diabetes del tipo II, pero claro, cuando los pacientes con diabetes comenzaron a adelgazar a varios se les prendió la lamparita, eso podría servir para cualquier ser humano. Y así fue.

Doctores y famosos

Kim y Khloé Kardashian son famosas por sus curvas, no las que derrapan con sus autos de alta gama, sino las que tienen en el cuerpo. Pero un buen día se presentaron como modelos. Y ya no tenían tantas curvas, sino los cuerpos más estilizados de cualquier modelo VIP. Y eso conseguido en muy poco tiempo.
Lo mismo pasó con el multimillonario Elon Musk, que casi de la noche a la mañana perdió su barriguita incipiente. No había magia, ni ejercicios, ni dietas. Simplemente habían aceptado la receta de sus doctores que indicaba que probaran el Ozempic. El cuerpo de estos famosos y de varios más redujo el peso en un 14,9%.

Nordisk no solo había fabricando la droga, sino también sobornando a muchos doctores con invitaciones a cenar, una práctica que por aquí podría considerarse ilegal, pero que en el primer mundo para por anecdótica.

Los doctores recetaron Ozempic y el negocio de Nordisk se disparó. Pero no era suficiente. Había que crear una droga que no fuera para diabéticos, sino que todo el mundo la utilizara sin culpa. Así que creó Wegovy, un fármaco aún más efectivo que Ozempic si hablamos de adelgazamiento. Por ahora solo se comerzializa en Dinamarca, Noruega, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. Si bien el objetivo es lanzarla a nivel mundial, las ventas son tan masivas que muchas veces hay desabastecimiento y no se logra contentar la demanda.

El futuro

A todo esto, se estima que para el 2035 el 50% de la población será obesa y un tercio tendrá obesidad mórbida. Pero esto no debería llamar la atención, porque hay países donde estas cifras ya se dan, como Estados Unidos. Pero nadie parece salvarse. Lo único que hay que hacer es ponerse a mirar cualquier álbum de fotos.

Cuanto más viejas son, más cuesta encontrar gente obesa y, cuando más nuevas, sobre todo si pasamos la década del ochenta, la obesidad empieza a cobrar una fuerza aparentemente imparable.

¿La razón? Por supuesto que la comida chatarra. Antes no existía y, cuando se comenzó a masificar y llegó a ser, como hoy, más barata que la natural, el resultado es ese; cada vez más gente obesa en nuestro planeta.

¡Pero ahora tenemos Ozempic o Wegovy o hasta la futura Lilly! Esta última estará disponible en 2026 y ofrecerá una reducción del 22,5% de nuestro peso corporal. ¿Bárbaro no?

Pero como dicen el dicho “cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía”, por lo que, también hay que decir que el gran problema aquí es que, si no se modifican los hábitos alimentarios y se comienza a hacer ejercicio, estas drogas podrían ser un acompañamiento para toda la vida y, si se abandonan, se caerá en el efecto rebote y chau kilos perdidos.

Y en este mundo cada vez más apurado, donde las soluciones tienen que ser mágicas o no nos atraen, así como la tecnología nos trae la panacea contra el cambio climático, el uso de los combustibles fósiles o hasta el trabajo mediante la inteligencia artificial ¿cómo no vamos a seguir por el mismo camino para llegar a ser más presentables físicamente?
Ah sí, también se puede comer más sano y hacer ejercicio, pero eso depende más de nosotros y da más trabajo.
Fabio Penas Díaz