Policlínica del barrio San Antonio y Araí, un esfuerzo compartido con los vecinos

El barrio asistió a la feria que finalizó con espectáculos artísticos.

El Centro Araí, enfocado a personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) cerró el año 2023 con la atención de al menos un centenar de asistentes cuyas edades oscilan entre 2 y 40 años, en el espacio de la policlínica San Antonio, así como en el Centro de Equinoterapia, ubicado en el hipódromo San Félix.

POLICLÍNICA CON HISTORIA

Yolanda Upini, secretaria de la comisión de la policlínica barrial, recordó que el centro de atención a la salud “tiene más de 70 años y fue donado por un vecino que pidió, además, la construcción de una iglesia y una escuela”.

La primera comisión conformada por residentes de la zona comenzó su trabajo y, con los años, el intercambio generacional mantuvo sus objetivos. La primera tarea fue la construcción de un consultorio que tuvo los servicios honorarios de una enfermera que daba inyectables y controlaba la presión arterial. Posteriormente, se fueron sumando los recursos humanos y el edificio se levantó con el apoyo de los vecinos.

“El barrio nos compraba pasteles, empanadas, ravioles, pizzas, organizábamos té bingos y rifas para días específicos del calendario. Esta policlínica es del barrio. No es de ASSE y la comisión trabaja por la salud”, enfatizó Upini.

Hace unos años, luego de postularse y ganar un Presupuesto Participativo, construyeron el patio de 110 metros cuadrados. “Luego hicimos el cerramiento para un hermoso salón con una cocina, con todos los electrodomésticos y dos baños. Trabajamos honorariamente, pero trabajamos con el corazón”.

CON ARAÍ

El grupo Araí que se sumó y en dicho espacio atiende a niños, adolescentes y adultos con TEA. Ante la imposibilidad de efectuar actividades durante tres años por la pandemia, finalmente en 2023 la comisión resolvió llevar adelante una feria en la vereda de la policlínica con participación de expositores y una importante afluencia de público.

“La feria convocó a la familia de Araí y un grupo de estudiantes del centro instaló un puesto donde expusieron sus diseños de juegos e interactuaron con el barrio. El centro trabajó durante el año con casi cien familias tanto en la policlínica, la casita de Araí y el área de los talleres”, señaló una de sus directoras, Fabiana Pezatti, a EL TELEGRAFO.

En la policlínica llevan adelante la atención temprana, en la casita se enfocan en escolares y adolescentes y a los talleres concurren los adultos. Los niños con TEA reciben atención desde antes de los 2 años y concurren adultos de unos 40 años, “cada uno con sus actividades específicas”.

El equipo se conforma por técnicos y docentes, fisioterapeutas, fonoaudiología, sicomotricidad, psicología, maestras especializadas, talleristas y administrativa. El Centro de Equinoterapia funciona en el hipódromo San Félix, trabaja con niños de Araí y con asistentes a otros centros. En total suman unas 15 personas.

“Hay mucha demanda de evaluaciones y trabajamos en coordinación con los docentes. Hay otros centros en Paysandú que se dedican al autismo, integrado por colegas con quienes compartimos el trabajo. Y está muy bueno porque nosotros no podríamos llegar a todos”, concluyó.