Quedan cuatro personas trabajando en los talleres de AFE en Paysandú

El pasado 1º de enero entraron en vigencia algunos cambios en la estructura de AFE, al hacerse efectivo el pasaje de la mayoría de los funcionarios al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, a la Dirección Nacional de Transporte Ferroviario, cuyas funciones son contralor y regulación de la actividad ferroviaria. Se concretó, además, el retiro incentivado de un número importante de trabajadores que aceptaron las condiciones ofrecidas en el marco de la reestructura de AFE y que en muchos de los casos percibirán el incentivo, esperando, sin trabajar, a cumplir la edad que les permita jubilarse.
Fruto de esta situación algunas dependencias del ente ferroviario se han quedado virtualmente sin actividad, como es el caso de los talleres de AFE en nuestra ciudad, que al día de hoy cuentan por todo personal con cuatro funcionarios: un administrativo, un metalúrgico, un mecánico y otro trabajador afectado al mantenimiento de vagones. Además no se cubrió el puesto de encargado, o jefe de Taller, cuyo anterior titular se acogió al beneficio del incentivo.

REESTRUCTURA

Estos cambios tienen consecuencias inmediatas, como por ejemplo que los talleres Paysandú no estén en condiciones de seguir realizando las labores de mantenimiento que hacían a los coches que cumplen el único servicio activo que mantiene AFE, que es el transporte de pasajeros entre Tacuarembó y Rivera, pero también el mantenimiento de las vías.
“Pasamos una cantidad importante de trabajadores al Ministerio, en la DNTF, Dirección Nacional de Transporte Ferroviario. La gente que queda en infraestructura pasó para ahí. Y después hubo un retiro incentivado para que la gente se vaya. Es la eliminación de AFE, al extremo ya”, comentó al respecto, el secretario de Interior de la Unión Ferroviaria, sindicato que nuclea a los trabajadores del ferrocarril, Renzo Giardello. El sindicato procura, en el marco de esta reestructura, conseguir una mejora salarial para quienes permanecen en la estructura de AFE, principalmente en el sector administrativo y en Material Rodante. “No queda nadie prácticamente, y en los talleres quedarán algunos compañeros más jóvenes, prácticamente queda limitado para realizar las tareas que estaban haciendo”, comentó, además de encuadrar estos cambios en “un proceso largo, que ya se venía llevando a cabo; es el proceso privatizador de las empresas públicas, que en AFE ya viene de varios años atrás”.

NO CORRE

Los servicios que le van quedando a AFE son el tren de pasajeros de la línea Tacuarembó-Rivera, “que va los lunes y los viernes, a veces también en medio de la semana, pero no más que eso, y un ‘palero’ que sale de estación Paso Ataques, que lleva vigas de madera a un acopio”, indicó Giardello. Entre los últimos servicios que se abandonaron está la carga en Minas, que “quedó trancada por problemas de mantenimiento de Ancap; era el tren que llevaba portland de Minas a Montevideo”. También desapareció el transporte de piedra caliza de la cantera de Ancap en el empalme de las rutas 3 y 26 a la planta de Nuevo Paysandú. Y anteriormente, cuando se dio inicio a la obra del Ferrocarril Central, dejaron de correr los convoyes que llevaban el combustible a las plantas de distribución regional en Treinta y Tres y Durazno, todas ellas reemplazadas por camiones.

FUNCIONES

Si bien parte del personal del ente pasó a la DNTF, el rol con que lo hacen es diferente al que cumplían en AFE, dado que el rol de esa dirección es distinto. “El mundo que se viene en el ferrocarril es privado. Ellos quieren que el Estado controle, nosotros cumpliríamos esa función. Las tareas que hacíamos antes, de mantenimiento, con mano de obra de nosotros, herramientas, todo ese trabajo que hacíamos de mantenimiento, posiblemente ya no lo hagamos”, comentó el sindicalista.
Entre estos trabajos que hacía AFE está, por ejemplo, el mantenimiento de la vía que se reconstruyó con recursos del Focem (Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur), que además de quedar trunca porque no alcanzaron los recursos, ya está necesitando de mantenimiento, afirmó Giardello. “No se le ha hecho mantenimiento, estamos hablando de que una obra prácticamente nueva, que ya tendría que estar interviniendo personal para seguir con el mantenimiento, porque hay durmientes para cambiar, deteriorados, la madera que pusieron no fue tan buena”, dijo. Y de momento no hay quien lo haga, “porque han reducido personal, ya no queda nadie. Largaron el incentivo ese para que la gente se vaya y después recién van a ver qué van a hacer con lo que queda, van a tomar la lista de los que quedan y ver qué tareas le adjudican. Este es el proceso, y ya termina, AFE ya está para pasar el candado”, afirmó.

SIN TORNERO

Entre los oficios que se pierden en la reestructura está el de tornero. El último que quedaba en AFE trabajaba en los Talleres Paysandú, fabricando las piezas de repuesto para los coches de pasajeros. En el taller se había incorporado un torno nuevo, cero kilómetro, que ahora se ha quedado sin quien lo opere.