El sitio especializado Surtidores Uy, que recoge la problemática de los vendedores de combustibles en nuestro país, destaca en su última actualización que sigue tendiéndose a equiparar el precio de los combustibles del lado argentino con el del lado uruguayo, y destaca que por ejemplo en Salto –tal como ocurre en Paysandú– el aumento de los combustibles en Argentina desalienta a salteños a cruzar el puente, destacando que “a comienzos de 2023 la diferencia entre llenar el tanque del lado argentino o hacerlo en Salto era de casi mil quinientos pesos; hoy es de 280 pesos”, refiriendo naturalmente a la adquisición del carburante con tarjeta, lo que determina el no cobro del Imesi y la reducción del 40 por ciento en el precio del surtidor.
Precisa el portal que “tras la eliminación de los subsidios en Argentina a los refinados, con precios que llegaron a marcar en 2023, diferencias de 4 a 1 con respecto a Uruguay, el balance de los primeros quince días del año en materia de venta de combustible en ciudades como Salto y Paysandú es alentador y considerado positivo por los operadores”.
“Actualmente con el beneficio del descuento de un 40 por ciento del Imesi en fronteras con Argentina, la diferencia es de unos 7 pesos en un litro de Nafta Súper. La primera quincena de enero esta gasolina se posicionó en Buenos Aires en 700 pesos argentinos (U$S 0,86) lo que equivale a unos 35 pesos uruguayos, mientras que en las estaciones en las ciudades fronterizas con Uruguay, como Concordia, el mismo combustible alcanzó los 800 pesos (U$S 0,98) que representan 40 pesos uruguayos”, detalla Surtidores Uy.
Subraya que respecto a este tema, el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, dijo que las estaciones sanduceras aumentaron sus ventas entre un 30 y 40 por ciento, en tanto “fuentes del sector informaron a Surtidores que se esperan mayores aumentos de la gasolina en Argentina, lo que no demoraría en colocar a este combustible al mismo precio que en Salto o Paysandú, máxime si se tiene en cuenta que la suba ya es tendencia. En enero 2023, un litro de nafta Súper costaba en Argentina 156 pesos argentinos, contra los 800 que cuesta hoy”.
A su tiempo comerciantes de Salto, consultados por Surtidores, confirmaron que el pasaje de lugareños por el puente, en busca de alimentos, servicios, gastronomía, entretenimiento y combustible, a la ciudad de Concordia, es notoriamente menor, a lo que se le suma que “muchos restaurantes salteños mantienen sus precios muy en cuenta, en busca de atraer a los turistas y no decaer brutalmente en la cantidad de cubiertos vendidos”, consigna Surtidores Uy.
Panorama local
En el caso específico de Paysandú, estacioneros locales indicaron a EL TELEGRAFO que el escenario es algo heterogéneo teniendo en cuenta el lugar y volumen de ventas de la estación de servicios de que se trate, pero en general sigue manifestándose la tendencia creciente de ventas de naftas –con tarjeta, ya que el contado es más o menos estable o apenas algo superior que antes– pero puede hablarse de que las ventas han crecido no menos de un 40 por ciento respecto a cómo se venían dando antes de la suba de los combustibles y precios en la vecina ciudad de Colón, como en toda la Argentina.
De todas formas, aclararon que está de por medio el factor estacional, es decir las vacaciones de verano, con presencia de turistas que son un componente de demanda adicional, por lo que se entiende que recién a partir de marzo podría contarse con un indicativo mucho más aproximado de cómo ha evolucionado la problemática.
Lo que sí es cierto es que se ha reducido ostensiblemente el cruce vecinal para compras en Colón, ante la caída del atractivo de llenar el tanque a mucho menor precio que de este lado del río, a lo que se agrega la suba sostenida de precios de todo tipo de artículos en la vecina orilla.
Asimismo, todo parece indicar que en el marco del sinceramiento de la economía argentina dispuesto por el presidente Javier Milei, y la consecuente quita de subsidios a los combustibles, “los precios de los carburantes en el vecino país se aproximarán a los de paridad de importación. Creemos que la idea es situarlos más o menos al valor del Brasil”, que en Rio de Janeiro es del orden de casi 1,2 dólares –R$ 5,65– por litro de nafta, pero hay variaciones de acuerdo al estado en que se adquiera el producto.
De todas formas, es sensiblemente más barata que en Uruguay, donde el valor se acerca a los dos dólares por litro, debido a la fuerte carga impositiva que se aplica a los combustibles y por lo tanto la relación solo queda competitiva en las ciudades litoraleñas donde se descuenta el Imesi con el uso de la tarjeta de crédito.
