Un intenso temporal agravado por copiosas lluvias y fuertes ráfagas de viento provocó voladura de techos, caída de árboles y postes, afectó el suministro eléctrico en media y baja tensión en distintos puntos del país y la región, aunque los principales daños se produjeron en la zona de Porvenir, donde a pocos kilómetros se registró la ráfaga de viento de mayor intensidad, de 137,5 km/h entre las 8 y 8.10. En pueblo Porvenir los damnificados suman alrededor de 100 personas, de las cuales 8 están al cuidado del Cecoed en la capilla San Isidro Labrador. En Casa Blanca dos viviendas perdieron totalmente el techo, una de ellas habitada por una mujer de 80 años. En San Félix, la planta de encapsulamiento de residuos urbanos perdió parte del techo de su edificio de reciclaje.
Néstor Santayana, director de Inumet, aseguró que se trató de un micro reventón o microburst, esto es “una corriente de viento descendente, desde una nube de tormenta intensa, que alcanza la superficie de la tierra y genera daños localizados”, explicó en su cuenta de X.
A las 10 de la mañana en el vivero Santana, cerca de Guichón, se registró una ráfaga de viento de 104 km/h pero –se confirmó desde el lugar– no provocó daños de importancia. Inumet informó que el “top” de vientos fuertes incluyó mediciones registradas en Tacuarembó (97 km/h), Rivera (91 km/h), Young (73 km/h) y Paso de los Toros (64 km/h).
La tormenta también provocó daños en Entre Ríos, en localidades como Paraná, Crespo, Diamante, Larroque, María Grande, Bovril, Basavilbaso, Colón, San José y Concepción del Uruguay. En esta ciudad, la Comisión Organizadora de la Fiesta Nacional de la Playa suspendió la denominada Jornada Cero, que debía realizarse ayer.
DAÑOS EN UN ÁREA FOCALIZADA
La tormenta en Paysandú comenzó pasadas las 5 de la madrugada con intensa lluvia y en el caso de la ciudad así continuó hasta alrededor de las 16. Pero en la zona de Porvenir –que incluyó Colapay, Puntas de Cangüé, Pueblo Bassotti y Casa Blanca– así como caminos y rutas nacionales en esa área, alrededor de las 8, comenzó una tormenta de viento, una corriente descendiente asociada a vientos fuertes y severos, que en pocos minutos provocó voladuras de techos, roturas de pretiles y paredes en viviendas, derribo de columnas eléctricas y de alumbrado público, así como de árboles.
En total unas 30 viviendas resultaron afectadas en Porvenir, Colapay, Bassotti y Casa Blanca. De acuerdo a los reportes del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed), Policía y Participación Ciudadana de la Intendencia, las principales afectaciones fueron “voladuras parciales o totales de techos”. En el Camino General a la Colonia, ingreso a Porvenir, decenas de columnas de energía eléctrica fueron derribadas, lo que provocó interrupción del servicio en el pueblo, afectando a su vez la comunicación telefónica e interrumpiendo el suministro de agua potable, que funciona utilizando un pozo semisurgente con bomba alimentada por electricidad. Alrededor de las 18 horas UTE pudo reconectar el fluido eléctrico al pueblo, pero clientes particulares permanecían sin servicio, entre ellos la Comisaría Cuarta de Policía. En el aeropuerto Chalkling cayeron varios árboles en la zona de ingreso y un avión tuvo desperfectos menores.
Rápidamente llegó maquinaria y camiones de la Intendencia de Paysandú, así como un equipo de poda, para proceder a asistir a los vecinos, cortando árboles caídos. También UTE envió equipos propios y contratados, aunque aún no ha quedado establecido cuando se recuperará completamente el servicio, especialmente en la zona de chacras, donde debido a la caída de columnas la reparación llevará más tiempo. En esos establecimientos resultará clave la asistencia con agua, porque en general también tienen pozos semisurgentes.
A media mañana, el intendente Nicolás Olivera llegó a Porvenir, coordinando acciones con la alcaldesa en ejercicio (hasta ayer precisamente, pues hoy reasume Ramiro Ayende) María Azurica. Se determinó que las familias que necesitaran ser alojadas hasta tanto se dé solución a la voladura de sus techos se trasladen a la capilla San Isidro Labrador y se aseguró la alimentación y asistencia en otros elementos que sean necesarios, como colchones y vestimenta. Asimismo, se decidió dar preferencia a las familias que denuncien su situación tras la tormenta ante la comisaría y posteriormente ante el Municipio. En el caso de Casa Blanca, el camino quedó cortado por algún tiempo por la caída de árboles y se registró un corte de energía eléctrica.
RECUERDOS DEL 11 DE JULIO
Fermín Farinha, quien hoy inicia su período como intendente en ejercicio ante la licencia reglamentaria del intendente Nicolás Olivera, aseguró que “recorrer los lugares afectados, conversar con la gente fue algo muy fuerte, porque si bien a una escala menor, vimos situaciones muy parecidas a las del 11 de julio de 2022. Pero todas las autoridades, todos los que teníamos que estar estábamos y dimos el apoyo que las personas afectadas necesitaban en primera instancia. Como esa señora de 80 años en Casa Blanca que sufrió la voladura total de su casa y que estoicamente enfrentaba la situación”.
Aseguró que “dimos la atención primaria necesaria y avanzaremos a partir de hoy en la coordinación, de acuerdo a cada necesidad, del apoyo para la recuperación de infraestructura. Estamos en contacto con el Sinae gestionando recursos para ayudar con materiales, aplicando el mismo protocolo utilizado aquel 11 de julio”.
Farinha destacó asimismo “el gran trabajo de la alcaldesa en ejercicio María Azurica que respondió adecuadamente y trabajó en conjunto con el intendente Nicolás Olivera, con el Cecoed y demás autoridades”.
Hoy se realizará inspección de daños
El coordinador del Cecoed, Fernando González, informó que en Porvenir “hay 24 viviendas afectadas, especialmente por voladura total o parcial de techo y que en el refugio en la capilla San Isidro Labrador fueron alojadas 8 personas”.
Destacó que “los equipos técnicos comenzarán en las próximas horas la tarea de inspección para posteriormente saber qué tipo de ayudas específicas otorgar”.
“Las afectaciones fueron en general fuera de la ciudad de Paysandú, donde se produjo solamente una voladura parcial de techo”, aseguró.
“UNA MUY EXTENSA JORNADA”
María del Carmen Pereira, en ejercicio de la coordinación del Departamento de Descentralización (hasta ayer, al reetornar hoy su titular, Gabriela Gómez), fue una de las primeras en arribar a Porvenir, tras las primeras denuncias. “Fue una muy extensa jornada, donde atendimos situaciones diversas. Desde la falta de agua en Porvenir y en Casa Blanca por la faltas de electricidad hasta un número importante de caminos cortados por la presencia en el suelo de cables con energía eléctrica. Por ejemplo en el que lleva a la ex Aldea de la Bondad. Hay otros que esperan por la acción de UTE, de modo que los vecinos puedan al menos transitarlos. Sabemos que en esos lugares la electricidad no llegará tan rápidamente como sería deseable. En realidad se registraron unos 2.300 reportes de corte de suministro eléctrico”.
BIDONES DE AGUA
En cuanto a la Dirección de Promoción Social, su directora Guadalupe Caballero informó que “se asiste a las 8 personas alojadas en la capilla San Isidro Labrador en lo que refiere a alimentación, con almuerzo, merienda y cena ayer e incorporando hoy desayuno. Similar a lo que hacemos cuando una inundación. También entregamos ropa y colchones”.
Anunció que hoy “personal del batallón se incorporará al trabajo para ayudar a aquellos vecinos que puedan arreglar sus techos porque los daños fueron movimientos de chapa, por ejemplo”.
Ayer “llevamos agua en bidones para los evacuados y dejamos en el municipio para los vecinos que no podían adquirirla, pues fueron varias las horas sin ese servicio esencial”.
Recorrida por zonas afectadas
Roque Jesús, de Participación Ciudadana, destacó que “nuestro equipo se dedicó a recorrer desde bien temprano la ciudad de Paysandú en aquellas áreas que tenemos detectadas como de prioridad ante tormentas con mucha lluvia en poco tiempo. Si bien detectamos viviendas con inundaciones repentinas, fueron menos que en otras ocasiones”.
POLICÍA ADMINISTRÓ LLAMADAS
El comisario general William Pereira, encargado de Despacho en la Jefatura de Policía, informó que “tanto el servicio del 911 como la seccional Cuarta en Porvenir recibieron el grueso de denuncias entre las 8 y 9 horas, las que fueron transferidas de acuerdo a su contenido, siguiendo el protocolo de actuación que amplicamos en estas circunstancias como integrantes del Cecoed”. Las denuncias en general referían “voladuras de techos, roturas de pretiles, caídas de columnas del tendido eléctrico y de árboles, en zonas como Porvenir, Colapay, Puntas de Cangüé, Casa Blanca y Bassotti. En Paysandú, caída de árboles, de columnas y de cables de UTE, Antel o empresas de televisión por cable”.
BOMBEROS
El oficial principal Gary Fraga, encargado del Destacamento de Bomberos de Paysandú, informó en tanto que “realizamos cinco cortes de árboles caídos sobre casas o calles, tres inspecciones por riesgo, dos inspecciones por voladura de techos”. Hoy “continuaremos trabajando en coordinación con el Cecoed”.
LA TORMENTA EN NÚMEROS
La tormenta golpeó en Paysandú a las 5.05 de esta madrugada, cuando regía una alerta naranja de Inumet para la región. Sin embargo en la ciudad los vientos no fueron tan intensos, en tanto la estación meteorológica automática MSur de EL TELEGRAFO, ubicada en Dr. Roldán y Purificación registró máximas de 60 kilómetros por hora. Hacia el norte la estación del vivero San Francisco marcó 48 km/h de máxima, pero en el Este del departamento, en el vivero Santana los vientos alcanzaron los 104 km/h a las 10 de esta mañana, y en la estación de Agronomía 90 km/h, a las 8. Las lluvias hasta la hora 16 fueron de 94,8 mm en la estación meteorológica de Inumet en el aeropuerto Chalkling. La tormenta fue anunciada con más de 24 horas de antelación por Inumet, en coincidencia con otras fuentes. La primera alerta –amarilla– fue emitida a las 4 de la madrugada.