El director de Aseo Urbano y Espacios Públicos de la Intendencia, Carlos Batista, señaló que “desde nuestra dirección no sentimos que es un paro, sino una situación interna de la empresa con los funcionarios. No tenemos claras las razones de la movida, pero nosotros seguimos con el trabajo que es verter los residuos en un proceso natural del cierre del vertedero a cielo abierto. Habíamos llegado casi a un 80 por ciento o un 90 por ciento hasta que surgió esta situación y pasamos al vertedero a cielo abierto momentáneamente”.
Al vertedero concurren diariamente unos 15 camiones recolectores por día. “Nuestro trabajo es vertir la recolección en el lugar y nos retiramos. Pero, por nuestra parte, la comunicación con la empresa es fluida y normal”, señaló a EL TELEGRAFO.
Batista salió al cruce de “algunos ediles que apoyan los reclamos de los trabajadores que, al menos hasta el momento, no sabemos si es verdad o no. Pero son los mismos ediles que decían que la empresa y la Intendencia mentían porque no compactaban la basura. Aseguraban que en el vertedero no se cumplía con el trabajo y ahora apoyan a los trabajadores para que cobren en tiempo y forma”.
Agregó que “el intendente mantiene el compromiso de cerrar el basurero a cielo abierto que mantuvieron abierto por más de 20 años. Hubo situaciones que surgieron en este proceso, pero esta dirección siempre fue clara. Cuando estuvimos en un 50 por ciento lo dijimos, así como cuando llegamos al 90 por ciento y estos ediles dijeron que no se procesaba. Por eso, hay que resistir el archivo”.