El proyecto Tierra Heroica de la Intendencia Departamental de Paysandú fue seleccionado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), en el marco del programa denominado Iniciativas para el Desarrollo Económico Territorial. Desde la comuna se lo pensó como una continuidad al ya ejecutado Alma de Pueblo, indicó a EL TELEGRAFO la directora de Descentralización, Gabriela Gómez.
“Alma de Pueblo surgió en el primer año de gobierno, pandemia por medio, y salimos, para utilizar una palabra, a pescar, a captar, a conocer en cada rincón del departamento qué personas teníamos con talentos”, dijo. Así se identificaron artesanos en diferentes áreas (productos gastronómicos, madera, metales, etcétera) a los que se ofreció capacitación, tanto en sus áreas como en marketing o diseño. “Una vez que ese proyecto llegó a su conclusión, identificamos una serie de problemáticas, que tienen que ver con la distancia, con un lugar donde poder vender, donde poder exponer y la necesidad de mayores capacitaciones también”.
Posteriormente se pensó “que necesitábamos tener como una marca paraguas, por eso es Tierra Heroica. Necesitábamos una marca paraguas que englobara a todo el departamento, que facilite la comercialización, la presentación y que los productos nuestros tengan presencia y se vean en distintos lugares”. También detectaron que “necesitábamos espacios físicos para que el emprendedor pudiese mostrar su mercadería, su producto final, a través de esa marca”. Allí es donde entra este nuevo proyecto que se pone en marcha. Es que, justamente, es ese el principal objetivo de Tierra Heroica, “mejorar lo que contamos para que el emprendedor tenga un lugar para exponer y vender”.
ESPACIOS
Lo que se detectó, como espacios físicos que pudieran cumplir con ese cometido de tener cierta trayectoria, ser puntos de interés y centros de interés también turístico, donde se pueda comercializar esa producción local, fueron el Centro de Visitantes de la Meseta de Artigas y el Museo de la Tradición. “Vimos que esos espacios tenían una serie de carencias, un problema edilicio bastante importante y decidimos destinar este proyecto a la compra de equipamiento y materiales”. Para llevar adelante el proyecto se destinó desde OPP un millón de pesos, “y en contrapartida la Intendencia tiene que poner $775.000 y contar con un aporte de un socio privado por 500.000. Estaríamos hablando de dos millones y medio de pesos, más o menos”.
CRUZADOS
En el caso del Centro de Visitantes de la Meseta, la intervención se complementa con lo previsto en el anterior proyecto “Rutas Patrimoniales”, también financiado por OPP, que involucró a los municipios de Lorenzo Geyres, Quebracho, Chapicuy y Tambores.
“Hemos buscado con Marisa (Costa, encargada de la Unidad de Proyectos y Cooperación) que los proyectos estén encadenados, como un puzzle. Cada uno le va aportando al otro para fortalecerlos. Porque el objetivo principal nuestro, que no se hace de un día para el otro, es proyectar el turismo también en el interior”.
Al Centro de Visitantes, dijo Gómez, hubo que solucionarle un gran problema de cobertura. “Se llovía como afuera. Le tuvimos que hacer el techo nuevo. El techo solo salió, si mal no recuerdo, unos $900.000. Entonces lo que hicimos fue, con mano de obra municipal, utilizar parte de este proyecto y poco más que pusimos nosotros, para arreglarlo y poder empezar a trabajar adentro, que es lo que se está haciendo ahora”.
A ESTUDIO
La directora explicó que todavía no se ha definido en qué modalidad se reabrirá el Centro de Visitantes en la Meseta de Artigas, aunque en lo particular se mostró partidaria de una concesión a un privado. Por lo pronto, recuperado el techo, se seguirá trabajando en el interior del edificio. “Tal vez que no va a estar todos los días abierto, pero la idea es tener el lugar físico para que el emprendedor pueda mostrar sus trabajos y sus ventas”, señaló Gómez. Agregó que “estamos evaluando si se va a llamar a licitación por una concesión o lo podremos administrar nosotros. Eso es lo que estábamos hablando con (el director de Turismo, José Manuel) Galván y con el municipio de Chapicuy”. A título personal la directora considera que es mejor opción ir a una concesión. “A veces lo público no tiene la capacidad o la innovación, así como el tiempo y la capacidad de asumir el riesgo que tiene un empresario. Entonces capaz que es conveniente concederlo en una licitación. Se está evaluando qué se va a hacer, pero siempre mirando el desarrollo turístico de la región”, afirmó.
