Veterinarios, gremiales y animalistas solicitan la renuncia de integrantes del Instituto Nacional de Bienestar Animal

Se suman instituciones críticas con el funcionamiento del INBA.

La Ley 19.889, o también conocida como Ley de Urgente Consideración (LUC) sancionada en el año 2020 creó el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), con el cometido de asesorar al Poder Ejecutivo, planificar y evaluar programas tendientes a la protección y promoción de la tenencia responsable de animales. Entre sus cometidos, se encuentra la tarea de organizar y dirigir campañas o programas de información y difusión, además de unificar sistemas de identificación y registro de animales de compañía. Asimismo, la organización de un Registro Nacional de Animales de Compañía y ejecutar acciones conducentes a la limitación de la reproducción de los animales de compañía, procediendo para tal fin a su esterilización, a la aplicación de otros medios no eutanásicos o a la realización de campañas de adopción de animales de compañía.
En su página web, detalla que deberá “ejercer el control de la cantidad existente de animales de compañía, organizando, implementando y supervisando, directamente las campañas de identificación, esterilización o castración, según corresponda, o de registro de éstos”.

El organismo comenzó a funcionar por ley, el 1º de enero de 2021 y en agosto de 2022 sufrió la primera baja con el alejamiento de Ana Araújo, la representante de Campo Unido y desde entonces se han sumado las críticas y pedidos de renuncia de diversas gremiales.

LA FRU

En diciembre del año pasado, la Federación Rural del Uruguay (FRU), comunicó que “ha resuelto dejar de apoyar con nuestra presencia al INBA”. Argumentó que el INBA, “por su constitución, no es un organismo idóneo para ocuparse del bienestar animal de los animales de producción, que son una de las bases de nuestra agropecuaria”. La Federación Rural señaló la importancia de “tomar una posición clara para encauzar los problemas que nos ocupan”.

PLATAFORMA ANIMALISTA

A fines de febrero la Plataforma Animalista (PA) que nuclea a las organizaciones protectoras de animales, señaló que “desde la creación del INBA hemos sido testigos de una serie de malas decisiones como por ejemplo proponer la regulación de la sangría de yeguas, apoyar el impuesto a la ración de perros y gatos, el silencio de dicho instituto ante el decreto que flexibiliza la caza en nuetsro país, el no apoyo a los refugios ni siquiera en las crisis hídricas, además de la continuidad en los problemas de gestión de las denuncias y la aplicación de multas”.

De acuerdo a PA, “el instituto no está cumpliendo la ley 18.471 de Tenencia Responsable y Bienestar Animal, motivo por el cual fue creado. Estas acciones han tenido impacto negativo en la calidad de vida de los animales en nuestro país”.

La plataforma se define “como colectivo integrado por numerosas oenegés de protección animal y ciudadanos que trabajamos voluntariamente rescatando y recuperando día a día a cientos de animales”. Aseguran que “nos sentimos directamente afectados por la acción u omisión del INBA por el cual nos vemos en la obligación de solicitarle este pedido. Por el buen funcionamiento y la transparencia del instituto, les solicitamos respetuosamente que consideren renunciaar a sus cargos y haya pronto un cambio urgente”.

Asimismo, aclararon en sus redes que “quien está ocupando el lugar de las protectoras de animales no cuenta con nuestro apoyo”.

SOCIEDAD VETERINARIA

El lunes pasado, la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay (SMVU) “analizó la situación actual y participación en el INBA” junto a sus directivos. En el comunicado emitido con fecha del martes, expresó “su disconformidad con el estatuto actual y perspectivas de funcionamiento del instituto”.

La SMVU ve “con profunda preocupación la mala gestión y funcionamiento de éste, con una política pública que no contempla la totalidad de los fines para lo cual fue creado, no atendiendo, por ejemplo, la problemática de los perros sueltos en el medio rural y urbano y la educación y sensibilización en tenencia responsable”. La sociedad consideró que “el consejo directivo honorario del INBA no tiene poder de decisión y la presidencia del instituto no tiene en cuenta la opinión de la profesión veterinaria, lo que impide que se vuelque todo el conocimiento científico específico en la temática en la definición de políticas. Tampoco la presidencia y dirección ejecutiva del instituto han sabido escuchar ni canalizar las preocupaciones de los diferentes colectivos en pos del bien común y el bienestar de todos los animales”.

Expresan “una evidente falta de transparencia, información y control sobre los procesos y acciones realizadas en las acciones del instituto y sus decisiones, como por ejemplo, determinados convenios, sus resultados e incluso en la asignación y liquidación de los fondos. La SMVU está evaluando en forma permanente la continuidad de nuestros delegados en el consejo directivo”.

VETERINARIOS DE PEQUEÑOS ANIMALES

La Sociedad Uruguaya de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales (Suvepa) aseguró que la presencia de sus representantes en el organismo “es inútil, ya que nuestras opiniones no son tenidas en cuenta y tampoco se nos escucha”. Consideran que el protocolo de castraciones discutidos entre profesionales y al que dedicaron “varias horas de trabajo ni siquiera se controla”.

Reclaman que los cargos en el INBA sean ocupados por médicos veterinarios y recuerdan que “no participar en las reuniones no significa que no integremos más el directorio. El directorio lo ocupamos por ley (Ley 19.889 del 2020 capítulo V artículo 376 redacta los integranets del consejo directivo) y lo vamos a seguir integrando”.

Sin embargo, reconocen que “quedamos envueltos en todas las decisiones que salen del directorio (se discutan o no en él)”. Por lo que “enfáticamente consideramos que debe cambiar. Esto nos lleva a preguntarnos cuál es la utilidad de nuestra permanencia en el mismo”.

Proponen “una jornada de reflexión y valoración junto a la Sociedad de Medicina Veterinaria” sobre las políticas públicas en tenencia responsable y bienestar animal e invitación a todas las colectividades políticas en año electoral.

Resolvieron “un pedido de acceso a la información pública para que nos realicen un informe sobre la ejecución presupuestal de los últimos tres años agregando información sobre el Renac (animales identificados por departamento, ciudad, etcétera). Las planillas sobre las castraciones que se han difundido realmente demuestran una muy escasa información y sin claridad sobre el accionar”.

Opinan que “no hay un plan de acción y que solo se han enfocado en el tema de las castraciones. Las propuestas sobre educación y visibilización han sido nulas y las campañas en los medios de comunicación no se visualizaron. Y como ya lo hemos plasmado en el documento que salió en conjunto sobre el Plan de Control de Población Canina, la castración es uno de los eslabones, pero no el único”.

Finalmente enfatizan que “estamos muy cansados de toda esta situación, que es interminable. Ya no hay ánimo de proponer o de presentar cartas o quejas de descontentos con un directorio que ni nos escucha. Entendemos que al no ser valorados como profesionales, no tiene sentido continuar representados en esa institución”.

Suvepa considera que “debemos retirar a los delegados del directorio y hacer un camino como gremial en paralelo centrándonos en las actividades mencionadas anteriormente”.