El karate sanducero vivió una noche de homenaje

El Dojo Altrapay tuvo su noche de fiesta en reconocimiento a su Sensei Gabriel Grampin.

Se celebró en la víspera un merecido homenaje a Gabriel Grampin, Segundo Dan ITKF, quien cumplió 42 años de práctica y 25 años de enseñanza de Karate Do en Paysandú. El evento se llevó a cabo en el salón exsindicato de Paylana donde funciona el Dojo Altrapay, con la organización de profesores y sus aproximadamente 50 alumnos de diferentes edades, desde niños hasta adultos mayores, quienes agasajaron al sensei con una cena sorpresa y demostraciones de mucho respeto, admiración y cariño.

El TELEGRAFO charló con Gabriel Grampin, quien hizo referencia a su trayectoria dentro del deporte diciendo que “siento una gran alegría en poder vivir este momento, porque el objetivo del karate es mejorar la sociedad y transmitir valores, y en oportunidades como las de hoy se ve el fruto de tanta dedicación. Mi carrera de tantos años deportivos se la debo a mis maestros: Ricardo Pérez, Jaime Machado y Justo Gómez, que me dejaron muchas enseñanzas, como por ejemplo: corregir mi carácter que es un aspecto fundamental para todo ámbito de la vida incluido para cualquier disciplina”, aseguró.

Dojo altrapay

El segundo Dan se refirió al Dojo que funciona en calle Setembrino Pereda casi Avenida Salto, en el cual es el principal responsable diciendo que “nuestro Dojo pertenece a la escuela del Sensei argentino Justo Gómez (siete veces campeón del mundo), que consta en 36 Dojo en todo el mundo, y en Uruguay las sedes son Artigas, Canelones y Paysandú. Las clases en Altrapay son destinadas a niños, jóvenes y adultos, de todas las edades y ambos sexos, y se realizan de lunes a sábados.

Las clases están dictadas por mi los lunes, miércoles y viernes, de 18 a 22. Los martes, jueves y sábados en diferentes horarios tanto en la mañana como en la tarde, las llevan adelante profesores que están muy capacitados y son parte de nuestro grupo”, ratificó.

El karate en la sociedad

“El karate es un deporte muy noble, que se ve reflejado en toda la sociedad y busca inculcar valores y combatir las inseguridades, depresiones y la discriminación en las personas que a través del deporte han superado muchas adversidades de la vida cotidiana. La competencia es un mojón importante en cualquier deportista de nuestro Dojo, pero no es la premisa principal, ya que el orgullo que nos generan todos nuestros alumnos es en su evolución desde lo humano, más allá de un cinturón, y eso es el indicador de que las cosas se han hecho bien”, manifestó.