De vuelta de la guerra en Afganistán, un joven soldado británico que lucha contra la depresión y el trastorno de estrés postraumático, halla una segunda oportunidad en la selva amazónica cuando conoce a una científica estadounidense, y juntos acogen a un ocelote bebé para reinsertarlo en la selva. A grandes rasgos esa es la historia que vemos en el documental Wildcat, que fuera dirigido por el propio protagonista, Trevor Frost y por la cineasta Melissa Lesh.
Sin embargo, dejar la sinopsis de este filme solo en eso es una gran injusticia. Porque en la durísima tarea de acogida y de inserción en el hábitat natural del gato salvaje del título, se pueden ver muchas más cosas, como si eso no fuese suficiente para que el documental valiera la pena. Porque se trata no solo del rescate de un animal, sino también de un ser humano. Un hombre marcado por las situaciones más extremas que encuentra, o no, su salvación en lo más humano que se pueda concebir, en este caso, un animal.
Wildcat se vuelve de esa manera en una cita obligada para todos los que amen a la naturaleza en todas sus formas, humana o salvaje. El gran triunfo en el terreno artístico aquí es que es una historia que solo pudo ser filmada como documental y que, por serlo, no perdió nada de su salvaje y humana emoción.
La sala se habilita a las 19.30 y la película comienza a las 20. La entrada es libre y gratuita.