En el litoral del país, y particularmente en Paysandú los veranos –como todos sabemos y sufrimos– se presentan habitualmente tórridos y con muchos días realmente agobiantes, lo que la población trata de contrarrestar dentro de los hogares con variedad de electrodomésticos, que si bien nos dan confort, al mismo tiempo complican el pago de la factura de electricidad a fin de mes, por decir lo menos.
Y precisamente lo que está en el tapete en este particular período, como así también en el invierno, es cómo se puede hacer para que el consumo no trepe a las nubes, por lo que la eficiencia energética en el hogar es el camino inevitable para que los bolsillos sufran menos con la llegada de la factura eléctrica.
Pero un elemento a tener en cuenta, en primer lugar, no pasa solo por el consumo, sino por la forma en que éste se distribuye, a partir de la instrumentación del denominado Plan Inteligente de UTE, que hace diferencia en costos del kilovatio según la hora del día en que se consuma.
Numerosos usuarios del servicio nos han señalado que mediante este plan con diferencia horaria se puede ahorrar significativamente en la factura, al establecerse tarifas en doble y triple horario, a preferencia del cliente, de forma de trasladar buena parte del consumo desde las horas pico a las horas de menor demanda, por ejemplo mediante un hábito de uso de electrodomésticos como lavarropas y lavasecarropas, así como calefones, fundamentalmente, además de cocinas y hornos, lo más posible por fuera de las horas pico, que en el caso de este plan se ubican de 17 a 21 o de 18 a 22, de acuerdo a las preferencias del cliente.
También está la opción de un horario adicional a partir de las 0, para trasladar el consumo a precio mucho menor, para después de la medianoche y hasta las 7 de la mañana, en la alternativa el plan de triple horario.
Medidas posibles
Pero no todo el mundo puede diferir significativamente el horario de consumo hogareño, por lo que es conveniente tener en cuenta la aplicación de algunas medidas propias para reducir el consumo, a cualquier hora, lo que empieza por la compra del tipo de electrodoméstico que se haga.
Naturalmente, los de menor consumo son los del tipo A, que resultan los más eficientes y este aspecto debe tenerse en cuenta a la hora de adquirir los bienes de mayor consumo eléctrico, precisamente.
Una consideración diferencial en este apartado tiene que ver con el tipo de impulsión, y precisamente el del motor tipo inverter es el que más se adapta a las necesidades de ahorro de electricidad, lo que se da claramente en equipos de aire acodicionado, y heladeras, como los más importantes a nivel hogareño.
Y si bien la compra de un inverter es muy conveniente en cuanto al consumo, el usuario debe tener en cuenta que por regla general estos aparatos son algo más caros que los tradicionales que se han venido ofreciendo por años en el mercado, pero no solo en el precio, sino también en la reparación, por cuanto no son todos los técnicos los que están preparados para repararlos y además los armadores o importadores deberían contar con stock para reemplazar las plaquetas averiadas, por cuanto estos modelos suelen requerir el cambio de toda una plaqueta que sea exactamente igual a la original, lo que implica encarecimiento o la eventualidad de que no se cuente en plaza con la pieza que se necesita.
Otras medidas
A medida que el verano avanza y, con él, las temperaturas se mantienen en máximos valores, el desafío de mantener nuestras casas frescas sin disparar el consumo de energía se convierte en una prioridad. No solo se trata de un ejercicio de responsabilidad ambiental, sino también de una forma inteligente de ahorrar en nuestras facturas de luz.
Como primer beneficio, al reducir el consumo energético, nuestra factura mensual se verá considerablemente reducida. Esto se traduce en un alivio financiero que nos permite destinar ese dinero a otros gastos o actividades.
Al ahorrar energía, reducimos la carga sobre la red eléctrica, especialmente en picos de demanda. Esto no solo disminuye las probabilidades de cortes de suministro, sino que también alarga la vida útil de nuestros electrodomésticos.
Una regla a seguir es la de mantener los aparatos de aire acondicionado limpios y en buen estado.
El mantenimiento regular de los equipos de aire acondicionado puede incrementar su eficiencia y vida útil. Un filtro sucio puede reducir la eficiencia del equipo hasta en un 15%. Asimismo se deben fijar temperaturas de refrigeración moderadas. Cada grado que se disminuye en el termostato implica un incremento en el consumo de energía. En lugar de establecer una temperatura muy baja, conviene ajustar el termostato a una temperatura confortable, alrededor de 24°C, para equilibrar confort y eficiencia; y, así, evitar picos de consumo.
Ventilación natural
Tampoco hay que tener por costumbre estar todo el día sentado dependiendo del aire acondicionado. Durante las horas más frescas del día, como las primeras horas de la mañana o al caer el sol, es pertinente abrir puertas y ventanas para permitir que el aire circule y refresque el hogar, de modo de reducir la necesidad de utilizar el aire acondicionado constantemente.
Por supuesto, además, como medida fundamental, cada casa debe contar con cortinas y ventanas que impidan el paso de la luz solar y el resplandor, para bajar la temperatura del hogar y ayudar así al funcionamiento de equipos de aire, ventiladores y heladeras.
Paralelamente, para quien esté en condiciones de hacerlo, el verano es el momento óptimo para aprovechar la energía del sol. Invertir en un sistema de paneles solares permite generar su propia energía, reduciendo los costos a largo plazo.
Por otro lado, debe tenerse presente que los electrodomésticos, como la lavadora, el lavavajillas o el horno, generan calor cuando están en funcionamiento. Usarlos durante las primeras horas de la mañana o a última hora del día puede ayudar a mantener fresca la vivienda ante el calor exterior.
Aislación de la vivienda
Por regla general, un buen aislamiento impide que el calor entre en la casa durante el verano y mantiene el aire fresco en el interior. Esto reduce la carga sobre los equipos de refrigeración y ayuda a mantener una temperatura confortable, lo que sirve también contra el frío en el invierno, por lo que este es un punto al que se debe prestar atención como medida de ahorro energético en cualquier tiempo. → Leer más