Durante mucho tiempo esta página editorial ha insistido en la necesidad de reconvertir la matriz productiva de nuestro departamento como forma de impulsar y sostener un crecimiento de largo aliento que mejore la calidad de vida de sus habitantes. Una de las posibilidades para ello es la transformación de Paysandú en un centro logístico que cumpla con la demanda que las empresas importadoras, transportistas y comerciales en general pueden redireccionar a esta zona del país, siempre olvidada a la hora de radicar inversiones de gran porte y de actividad sostenible y sustentable.
Un artículo publicado recientemente por el portal de noticias Infobae aporta algunas consideraciones importantes para entender qué deberíamos hacer como departamento. En efecto, bajo el título “Por qué Uruguay se transformó en un nuevo polo logístico que atrae a empresas argentinas y regionales” se repasan algunas de las medidas que se han traducido en un gran beneficio para el país, aunque lamentablemente Paysandú ha permanecido al margen.
En su artículo, Infobae sostuvo que “un informe privado confirmó que el mercado logístico e industrial de Uruguay registra un crecimiento importante. Este desarrollo responde a la estabilidad económica, los beneficios fiscales y una infraestructura estratégica que posiciona al país como un destino atractivo para empresas de toda la región, especialmente de Argentina. Según el análisis de la consultora CBRE, el sector logístico uruguayo está controlado por un reducido grupo de desarrolladores, principalmente propietarios de parques industriales. Esta situación genera un entorno estructurado, con alta ocupación en los principales parques y un potencial de expansión importante en zonas clave como Canelones y Montevideo”.
“De acuerdo con el trabajo, la demanda de espacios logísticos en Uruguay creció de manera sostenida, motivada por las ventajas impositivas que el país ofrece para actividades de exportación e importación. Este fenómeno condujo a una alta ocupación en los principales parques industriales, que ahora buscan expandirse para satisfacer las necesidades del mercado. Sin embargo, la oferta es limitada, ya que la mayoría de los desarrollos se realizan bajo contratos “built-to-suit”, es decir, construcciones a medida para clientes específicos (…)
El sector industrial y logístico de Uruguay se concentra principalmente en los departamentos de Montevideo, Canelones y San José, áreas que cuentan con una infraestructura vial estratégica. Montevideo, como capital y principal puerto del país, juega un papel clave en el comercio regional, mientras que las rutas nacionales e internacionales conectan eficientemente a Uruguay con sus vecinos, Argentina y Brasil. El informe detalla que las restricciones al tránsito pesado dentro de Montevideo, implementadas como parte de un plan de movilidad urbana, incentivaron la relocalización de industrias hacia las afueras de la ciudad”. Según el Instituto Uruguay XXI, “en mayo del año 2024 Uruguay reafirmó su posición como un hub logístico clave para la industria farmacéutica en América Latina en una nueva edición de Uruguay Best Practices in Pharma Supply Chain. Declarado de Interés Nacional por Presidencia de la República, el evento reunió a casi 300 referentes nacionales e internacionales, exhibiendo por qué Uruguay se ha posicionado como epicentro de innovación y desarrollo sostenible en el sector farma. El encuentro fue organizado por el grupo Uruguay Pharma HUB, conformado por las empresas internacionales Adium Pharma, AstraZeneca, Boehringer Ingelheim, Glaxo Smith and Kline, Mega Labs, Merck, Pfizer y Roche, líderes de la industria farmacéutica con operaciones de logística y supply chain en Uruguay. Junto a este grupo trabaja el sector público representado por la agencia nacional de promoción de inversiones y exportaciones, Uruguay XXI y el Instituto Nacional de Logística (Inalog). En esta oportunidad, el evento se centró en temas cruciales para el desarrollo del sector: mejoras continuas en los procesos, impacto y compromisos con la innovación, sostenibilidad y tendencias futuras.
No estamos diciendo nada nuevo si ponemos de manifiesto las lógicas ventajas que los departamentos del sur del país tienen sobre aquellos situados más al norte y especialmente al norte del río Negro. Al fin y al cabo todos conocemos el dicho según el cual “Dios esta en todas partes, pero atiende en Montevideo”. Una cruda y vieja realidad con la cual debemos lidiar todos aquellos que hemos sido olvidados por el ancestral centralismo montevideano y el embudo que representa para la salida y entrada de mercadería al territorio uruguayo.
A pesar de ello, y de la imperiosa necesidad que tiene nuestro departamento de reconvertir su actividad económica buscando nuevas posibilidades que encajen en los proyectos que a nivel nacional se impulsan desde hace décadas por los gobiernos nacionales de distintos partidos, Paysandú sigue “durmiendo la siesta” como en tantos otros temas relacionados con el desarrollo departamental y regional. ¿Cómo es posible que Paysandú no esté priorizando el posicionamiento del departamento como un centro logístico de primer nivel tanto para Uruguay como para la región? ¿Por qué no se han hecho consultas con operadores del sector privado y especialistas en la materia para saber qué debemos hacer para lograrlo? Como departamento serio que somos, no podemos seguir “talenteando” en un tema de tanta importancia y debemos “picar en punta” para poder suplir las ventajas comparativas que nos llevan los departamentos del sur, tratando de que la distancia (que nos juega en contra) sea compensada con otras ventajas para eventuales inversores.
Así pues, los esfuerzos del gobierno departamental, del sector privado y de todos los actores políticos del departamento deberían estar orientados a la creación de un ámbito que permita concretar la transformación de Paysandú en un centro logístico. Lamentablemente los procesos electorales le ganan siempre a los proyectos de desarrollo y terminan alterando el orden de las prioridades, haciendo de las elecciones el eje central de la actividad de las autoridades en lugar de mantener una agenda clara, simple y eficiente que permita cumplir con los discursos que están llenos de lindas palabras y grandes promesas, pero que se olvidan de pensar en el largo plazo. Por algo el ex primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill, dijo en cierta ocasión que “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. Ese es, precisamente, el tipo de clase política que en muchos casos nos está faltando en Paysandú: la que piense en grandes proyectos y no tenga miedo a concretarlos, convocando para ello a los actores locales o ajenos al departamento que sean necesarios para lograr aportes de la mejor calidad.
Lograr que Paysandú se transforme en un polo logístico demandará mucho trabajo y transitar un camino de esfuerzos constantes pero, sin lugar a dudas, debe ser recorrido y es necesario comenzar cuando antes. En este caso, como en tantos otros, la clase política sanducera tiene la palabra y debe liderar el proceso que nos coloque en una nueva senda de crecimiento y prosperidad en un departamento cuyas cifras en materia de desarrollo y desempleo dejan mucho que desear. → Leer más