Llega a su quinta edición el festival Canción de Río

Algunos de los artistas que participan del festival, junto a los coordinadores de Cultura.

Desde mañana miércoles al viernes, en el Espacio Cultural Gobbi, tendrá lugar la quinta edición del festival Canción de Río, del cual participarán cantautores sanduceros y de otros puntos del país. Así se anunció en una conferencia de prensa cumplida en Casa de Cultura, en la que se hallaban presentes varios de los artistas participantes.
“Es un gusto hacer el lanzamiento de un festival que ha marcado presencia durante todos estos años en Paysandú”, expresó el coordinador de Cultura Nicolás Langone. Destacó que el encuentro “tiene que ver con nuestra identidad cultural, ya que convoca a músicos que gustan de estas tierras y del arte sanducero también, y porque también allí se presentan varios sanduceros con su música. Este año, por los motivos que son de público conocimiento, es una edición bastante especial, pero igualmente invitamos a toda la gente a participar”.
Juan Manuel Barrios, impulsor del festival, anunció que el miércoles, a partir de las 20 y 30, se presentarán Ana Lucía Ortiz (Paysandú), Cristhian Ortega (Maldonado), Azendeu (Paysandú), Matías Maldonado (Paysandú), Florencia Nuñez (Rocha) y Daniel Drexler (Montevideo). El jueves, en el mismo horario, será el turno de Agustín Gardil, Michel Álvarez, Magui Mas, Diego Sosa, Juan Manuel Barrios, todos ellos sanduceros, y Papina de Palma, de Montevideo. Las entradas cuestan 250 pesos, y el bono para los dos días, 400 pesos. Se venden únicamente de forma anticipada en Killari (Cerrito 1069) y en Bunker (18 de Julio 1166). El aforo de la sala se limita a 60 localidades.

Taller de canciones

A las dos jornadas de actuaciones en vivo se suma un taller de composición de canciones a cargo de Papina de Palma. Será el viernes, a las 19 y 30, en Espacio Sur (Montevideo 579). Para asistir “no es necesario ser músico, cantantutor, o dedicarse a eso”, aclaró Barrios. “Si lo sos, mejor, pero si sentís la curiosidad por ser creativo y escribir una canción, también podés participar”. Las inscripciones se reciben en Killari, o por el 098 417 493.
El festival “no es solamente un espectáculo para el público, aunque por supuesto que están todos invitados”, continuó Barrios. “Es además un punto de encuentro para que se generen alianzas, para que sucedan otras cosas –como el taller–, más allá del festival. Los artistas son todos de primer nivel y calidad, dentro del Uruguay”. En años anteriores, recordó, participaban también argentinos. “Ese era desde un principio el espíritu del festival. Se llama Canción de Río precisamente porque el río es el nexo entre los cantautores que habitualmente han participado. Este año, por las razones que todos conocemos, los argentinos no pueden venir. Pero sí nos juntamos unos cuantos amigos uruguayos, todos muy talentosos, para hacer el festival”.

Estrictas medidas sanitarias

Zelmar Garcia, coordinador de Cultura, dijo que se respetará estrictamente el protocolo vigente para este tipo de espectáculos. “Se ha venido trabajando de forma bastante directa y continua en el control de la cantidad de personas que asisten a los distintos eventos. Desde agosto, cuando fue la reapertura de las salas, hemos trabajado de forma muy profesional en este sentido”. Se ha constatado además que entre los casos positivos confirmados de COVID-19 que se han dado, “independientemente del departamento, a nivel nacional, ninguno ha salido de las manifestaciones culturales, de teatros, de salas. Ninguno de los casos ha sido un brote en estos espacios. Eso se debe, justamente, al trabajo que se ha venido realizando. En este caso nosotros estamos hablando de Paysandú, pero sabemos que Montevideo ha tenido una gran apertura de salas, y también lo han manifestado de esta manera”. En este caso de Canción de Río, agregó, “al día de la fecha nosotros no hemos recibido ningún tipo de notificación de modificación de los protocolos. Pero sí hemos aumentado los controles desde el viernes pasado, cuando realizamos la noche de las librerías. Estamos tomando los datos a todas las personas que ingresan, para poder así desarrollar un control más estricto y tener una tranquilidad, en caso de que se pudiese dar –esperamos que no– algún caso en estos espacios”.