Tres días, apenas tres días y llegará el más corto pero no por eso menos importante mes del año: febrero. Después de todo es el único que tiene (salvo en años bisiestos) exactamente cuatro semanas. Es también un mes muy festivo. Lo primero que nos viene a la mente es el carnaval, precisamente en el país donde la celebración de Momo es la más larga del mundo. Pero hay más. No se puede olvidar San Valentín o como mejor se lo conoce por estos lares, el Día de los Enamorados.
Como todo mes que se precie, tiene su flor también, el Iris. De acuerdo a la tradición se debe a la diosa griega llamada Iris. La flor que la representa simboliza la unión del cielo y la tierra, y no puede ser de otra manera que a través de un arcoíris de colores.
Si tiene flor, debe tener piedra preciosa. Y la tiene. Pero no gracias a los griegos sino a los romanos, que asociaron la amatista a Neptuno. Como sea, febrero está por “suplantar” a enero, que se apresta a decir adiós. Todo parece indicar que los días con altas temperaturas se mantendrán, aunque no será carnaval si no llueve unos cuantos días. Eso, claro, contribuye a que el uruguayo sea el más largo del mundo, con tantas interrupciones.
Llega febrero, el verano sigue, así que a seguir disfrutándolo.