Santiago Soto busca secretaría general del PS para construir “un nuevo ciclo de gobierno”

Fue el más joven en integrar el Consejo de Ministros –en gobiernos del Frente Amplio–, el fundador del Comité de Ciencias Económicas del Partido Socialista, director del Instituto Nacional de la Juventud, secretario adjunto a Mónica Xavier en la Presidencia del Frente Amplio y actualmente es subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (equiparado a subsecretario de Estado y de ahí su presencia en el Consejo de Ministros). Una conjunción de responsabilidades partidarias y públicas.
Ahora va por la secretaría general del Partido Socialista. Con 32 años, Santiago Soto Barrachini tendrá ante sí la competencia por el mismo cargo del diputado (Montevideo) Gonzalo Civila, otro joven dirigente del Partido Socialista, de 34 años.
Soto, licenciado en Economía y en Ciencia Política, llegó a Paysandú “en uso de días de licencia” de su cargo en la OPP. “Dentro del proceso interno habitual del Partido Socialista, vamos a definir nuestras autoridades, con el estilo que lo hacemos los militantes de nuestro partido, con la participación de todos en todo el país, tanto en las listas departamentales a la diputación como al Senado y como a la Secretaría General. La militancia socialista vive su proceso de renovación, de recambio de liderazgo”, explicó.
“Por un lado está el compañero Gonzalo Civila y por otro yo, que he sido propuesto por un conjunto de compañeros de los tres niveles de gobierno, del movimiento social, del sindical, de la juventud socialista. Desde diferentes visiones del país, incluyendo mucha gente del interior, se propuso mi nombre como parte –como decía– de ese proceso de recambio generacional que, por otra parte, se aprecia claramente en la alta dirigencia del Frente Amplio”, agregó, aludiendo a los cuatro precandidatos a la Presidencia.
El Partido Socialista se alinea detrás de Daniel Martínez, intendente de Montevideo, “a quien apoyamos para la interna en junio pero también para que el Partido Socialista sea capaz de liderar un espacio de acumulación política de la izquierda, llevando a octubre –y quizás también noviembre– la candidatura de Daniel Martínez a la Presidencia para así poder establecer una nueva etapa, con nuevos cambios, como lo requiere el Uruguay después de haber vivido ya estos quince años de reforma”.
Soto sostuvo que Martínez –ingeniero industrial mecánico, militante sindical, presidente de Ancap, Ministro de Industria y Energía y senador antes de su actual cargo– tiene suficientes credenciales. “No es el intendente número no se cuanto del Frente Amplio en Montevideo sino el intendente que llegó para renovar esa Intendencia. Así lo valora la ciudadanía de ese departamento y no estoy hablado solamente de la frenteamplista. Ha logrado cambios muy relevantes. En lugar de hacer las cosas como se venían haciendo, porque era parte de un proceso largo de la izquierda, llegó para renovar la agenda, los elencos políticos y sobre todo para construir un proceso político que es la clave de lo que viene desde 2020. Al menos así lo veo”.
Si Santiago Soto accede a la secretaría general del Partido Socialista, debido a la cercanía del proceso electoral “seguramente tendré que dedicarme exclusivamente y no podré seguir en la OPP, no por incompatibilidad sino por la demanda que el cargo tendrá”.
No descartó asimismo postularse a diputado por Montevideo, pero se muestra cauto y sostuvo que “eso dependerá de algunos factores que deberán ser posteriormente considerados” y volvió a hacer énfasis en que “nos alinearemos detrás de Daniel Martínez, porque el Partido Socialista aspira a ser columna de sostén, de respaldo, para que no solamente ganemos sino que además construyamos no solo un nuevo periodo sino un nuevo ciclo de gobierno”.
En otro orden, en un enfoque internacional, en torno a la postura del gobierno de Uruguay ante el “asunto Venezuela”, Santiago Soto aseguró que “el Partido Socialista apoya la postura del gobierno uruguayo en sus actuaciones así como la conferencia internacional realizada, contando con el más alto nivel de la dirigencia europea. Lo que se hace desde Cancillería es procurar otra salida, porque no se trata de echar más leña al fuego, por los riesgos de guerra civil, de derramamiento de sangre. Se busca una salida democrática con elecciones libres y abiertas, y eso merece nuestro apoyo”.
Si bien “como socialistas no vemos en el proceso de Maduro un modelo a seguir por Uruguay; no lo es ni desde lo social ni desde la interpretación de las garantías democráticas o cómo debe actuarse en torno a las instituciones, no nos corresponde inmiscuirnos en una realidad nacional que no es la nuestra. Por eso creemos que el gobierno está actuando con corrección y muy atinadamente”.