No terminaron de colocar las vías del tren; falta pasar máquina que corrige defectos

Quienes han pasado por las recientemente colocadas vías del ferrocarril y miraron la forma en que quedaron instaladas, pudieron apreciar que los rieles no están perfectamente paralelos, tienen deformaciones y diferencias de altura. También puede apreciarse que los durmientes no están firmemente apoyados sobre el balastro y algunos directamente están en el aire, suspendidos por los rieles.
Esto se debe a que el trabajo no está terminado. Así lo afirmó a EL TELEGRAFO el presidente de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), Wilfredo Rodríguez, señalando que lo que se ve ahora en la ciudad de Paysandú y en el trazado de ruta Nº 90 “son los paños que arma la empresa fuera de la vía, después los coloca y le agrega balastro (y piedra picada). Después hay un par de máquinas que pasan por encima, que corrigen la inclinación y las curvas que se ven. Eso lo hace al final del trabajo una máquina llamada Plasser, totalmente computarizada, que corrige y alinea los rieles, y hace que la trocha tenga la medida correcta”.

“PAÑOS SOBRE LA TIERRA”

Lo que se puede ver ahora “son paños que están colocados arriba de la tierra, después va la tosca y la misma máquina va levantando todo el tramo y va colocando la tosca por abajo de los durmientes y los rieles”. Cada tramo de vía es de 25 metros de rieles sobre 35 durmientes por tramo, y se coloca sobre una “cama” de balastro.
En tanto, fuentes técnicas consultadas explicaron a EL TELEGRAFO que la máquina de gran porte toma un pequeño segmento de la vía, lo levanta, con presión hidráulica corrige las deformaciones de cada riel y ajusta milimétricamente la trocha (distancia entre rieles). Al mismo tiempo, por ambos lados unas paletas que vibran introducen la piedra bajo y entre los durmientes, de forma que queden perfectamente nivelados e incluso con peralte en las curvas, para finalmente liberar el tramo y seguir con el siguiente. Eso ya se hizo desde Algorta al Este, pero falta todo el tramo nuevo hasta Paysandú. Por eso es que parece que está mal puesta.
Por su parte, consultado el presidente del organismo sobre cómo van los trabajos, dijo que “los hace una empresa privada y AFE supervisa las tareas. Se hizo el tramo Focem I que se hizo Rivera a Paso de los Toros, y ahora el Focem II que es Piedra Sola, Paysandú y Salto, donde están trabajando, pero falta bastante todavía”.
Las vías del ferrocarril ya fueron cambiadas –aunque aún no instaladas definitivamente– hasta la ciudad de Paysandú.

FALTÓ MANTENIMIENTO PERIÓDICO

La circulación normal de un tren, con vagones o porta contenedores de dos ejes que cargan entre 36 y 40 toneladas, generan esfuerzos enormes sobre las vías, por lo que la totalidad del sistema, compuesto por las vías o el carril, los durmientes y el balasto, se deforma y, siendo un sistema elástico, vuelve a su posición inicial. Con el tiempo, estos enormes esfuerzos provocan un deterioro de la posición de la vía y como consecuencia pueden aparecer errores de geometría, es decir, la vía ya no está en su posición ideal, lo que obliga a establecer precauciones en estas zonas.
Para no llegar a este punto lo que debe hacerse periódicamente es conservar la vía, es decir nivelarla, levantarla, alinearla y batearla. Así se restablece la posición geométrica ideal de la vía.
Al batear se compacta el balasto debajo de los durmientes (también llamados “traviesa”) creando así un apoyo estable.

VIENE LA BATEADORA COMPUTARIZADA

La máquina Bateadora de línea Plasser & Theurer, con un peso de unos 100.000 kilos, está desarrollada para efectuar un bateo asíncrono a igual presión, un procedimiento mecanizado cuyos resultados son considerados por los especialistas como señeros y difíciles de superar. Los bates se introducen en el balasto verticalmente y lo compactan mediante un movimiento de cierre por debajo de cada durmiente y con un enérgico vibrado.
Según los técnicos, para esto son decisivos dos factores. En primer lugar, todos los bates trabajan con la misma presión y, en segundo lugar, los bates vibran con la misma frecuencia ideal de exactamente 35 Hz. Esta vibración dirigida y lineal, combinada con el movimiento asíncrono de los bates, crea un lecho o cama de balasto homogéneamente compactado que dota a la vía de una posición exacta en planta y alzado. La máquina computarizada también mide los defectos del trazado de la vía –como las leves curvas que pueden verse ahora– y los corrige, colocándola en su posición exacta en planta y alzado.
Esa máquina recorrerá las vías del ferrocarril hasta Paysandú cuando terminen de hacer este trecho.