El fuerte caudal de la lluvia caída desde las 19 a las 22.30 horas de la víspera causó algunos problemas en la ciudad, sobre todo en calles que comúnmente suelen sobrepasar su límite de escurrimiento. En tanto, por calle Charrúas, al menos tres balizas colocadas por la Intendencia –en diferentes puntos– se fueron con la corriente al oeste y felizmente no causaron daños.
La presidenta del Centro de Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), Olga Ro- dríguez, indicó a EL TELEGRAFO que estaban alerta ante posibles llamados de auxilio y que durante la noche, de acuerdo con el protocolo de acción, las evacuaciones le corresponden a Bomberos. En tal sentido, personal del destacamento debió concurrir a la zona de Rodríguez Nolla y Ayacucho donde se encontraba una familia, con tres integrantes menores de edad, que necesitan ser evacuados.
El servicio local del 911, en tanto, se mantuvo activo ante ocasionales llamados en que advertían situaciones a considerar. Una de ellas fue el caso de un hotel céntrico que se había inundado pero se constató que la situación era manejable con el personal de la misma empresa. Por su parte, desde la estación de servicio de Petrovolpe se informó que una motociclista había caído en un pozo tapado por el agua y resultó lesionada.
Al lugar concurrió personal policial y una ambulancia. Otro caso ocurrió en las inmediaciones de Charrúas y Dr. Luis Alberto de Herrera, donde un automóvil Chevrolet Corsa, matrícula B128779, que se encontraba estacionado junto a la acera fue arrastrado por la corriente y encontrado una cuadra abajo. La Policía se comunicó con su propietario que se hizo presente de inmediato.
