El directivo de la Sociedad Apícola Uruguaya, Alfredo Aguilera, manifestó a EL TELEGRAFO que las perspectivas del sector apícola “son peores de las que vienen por ahora, y más aún para los productores uruguayos”, estimando que actualmente “hay 12.000.000 de kilos de miel sin comercializar, estando toda la zafra 2019, parte de 2018 y parte de 2017. Si a eso lo multiplicas por U$S 1,20, hablamos de que hay U$S 15 millones trancados en los galpones de los productores sin poder venderse”.
Y catalogó como “una vergüenza nacional que un producto tan genuino y tan bueno como es la miel uruguaya, que consideramos es una de las mejores del mundo, no se pueda vender por un tema ajeno a los productores, ya que tiene que ver con con el uso y el abuso de un agroquímico que no es controlado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Hay compañeros que no tienen ni siquiera para pagar la luz”. Incluso aseveró que “nos estamos enterando ahora que hay algunos productores que van a ser mandados al clearing porque no pueden pagar sus préstamos”.
Sin pretender comprometer la opinión de sus compañeros, entiende que “hay que pasar a otro tipo de acción con respecto al MGAP”.
Al referirse a $ 1 o $ 1.20 que se le paga al productor, aclaró que “ahora ni siquiera se paga contado, ya que el productor tiene que esperar para cobrar” y sobre lo que se está vendiendo al exterior, indicó que “posiblemente alguna miel orgánica esté saliendo también”. Pero visiblemente molesto con la situación, dijo que “no poder vender la miel porque tiene restos de glifosato, es responsabilidad del MGAP; porque no podemos comercializarla a ningún precio. Es un problema que está relacionado con las acciones que no ha tenido el Ministerio dentro del país, de controlar el uso de estos productos, y los apicultores en este momento ya tenemos que pensar en un juicio por daños y perjuicios al MGAP, porque estamos siendo absolutamente perjudicados por inacción, por negligencia y por errores que ha cometido el Ministerio. Ya hace cuatro años de esto”.
Agregó que Argentina y Brasil “vendieron toda su miel porque tienen bajo niveles de glifosato. Nosotros ni siquiera la podemos vender y ni siquiera a U$S 1,29, porque no la aceptan con esos niveles de glifosato”.
Consultado sobre cuántos años puede permanecer la miel en los tambores sin ser vendida, “se calcula más o menos unos 4 años, según lo que pide bromatología. Lo que se está haciendo es entreverar las mieles con altos niveles de glifosato con mieles nuevas que salen con bajos niveles de glifosato, pero ese proceso es lentísimo y seguimos estoqueando y cada vez sigue saliendo más miel y vamos sacando poca de la otra”.
“Dentro de 4 años, es casi seguro que se prohíba el glifosfato en Europa. Al momento que se prohíba, ningún producto –no solo uruguayo, sino de cualquier lugar de Sudamérica– que tenga una o dos partes por millón de glifosato podrá entrar”, dijo Aguilera.
QUEDAN 2.570 APICULTORES
Respecto al número de apicultores que está perdiendo Uruguay en el último año, Alfredo Aguilera manifestó que “perdimos aproximadamente 500. De 3.000 a 3.100, quedamos 2.570 y ahora tenemos a fines de julio la nueva declaración jurada, por lo que suponemos que vamos a perder entre 200 y 300 productores más, o tal vez más”.
“Ya sabemos que hay productores que han abandonado sus colmenas”, aseguró el directivo de la SAU. “Hablaba la semana pasada con un colega que le regalaron 300 colmenas, para que te hagas una idea como viene la situación”.
Y subrayó que “sin dudas le regalaron un problema. Porque esas colmenas tenían miel, la cosechó y la tiene en el fondo de la casa y no la puede vender”.
“La situación es muy crítica” aseguró, “y lo que nosotros vemos es que ni de parte del Ministerio de Ganadería, ni de parte de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola, se ven soluciones a corto plazo para un sector que está absolutamente fundido”.
“El presidente de la SAU comentaba días atrás que la comisión ha sido absolutamente inoperante en la situación en la que estamos los apicultores. Hace 4 años que no podemos vender la miel, que el precio se destrozó y la verdad que no hay ningún tipo de solución”, subrayó.
