“El nivel de atletas y entrenadores fue espectacular”

Pasó la 10º edición del Paysandú Open, el torneo más importante del taekwondo nacional, y el balance realizado por el Grupo de Taekwondo Olímpico (GTOS), organizador de la competencia que se llevó adelante con la participación de un número importante de deportistas de nuestro país y Argentina, fue más que positivo.
“El balance es excelente. Todos los años sucede lo mismo: días antes del evento uno ya está saturado, cansado, buscando solución a todos los problemas que surgen en la organización, y piensa que no lo vamos a organizar más. Son muchas las cosas en las que hay que estar también durante el evento, y la realidad es que eso no se paga económicamente. Pero pasan las horas y la gente manifiesta su conformidad, los alumnos también, y se ve que el trabajo fue un éxito, que todos quedaron contentos, así que ese pensamiento queda a un costado. Y eso lleva a que en unas semanas comencemos a trabajar en la próxima edición”, remarcó Mayko Votta, responsable del GTOS y alma mater de este Paysandú Open que ya es todo un clásico.
Como es habitual, el campeonato contó con un excelente nivel de taekwondo. Votta remarcó, por ejemplo, que “el nivel tanto de atletas como entrenadores fue espectacular”, y destacó la visita del técnico Gabriel Taraburelli, entrenador del medalla de oro olímpico Sebastián Crismanich, así como de Lucas Guzmán, medalla de oro en los recientes Panamericanos y bronce mundial.
“Gabriel quedó muy conforme con el torneo y estaba maravillado con el Estadio Cerrado”, destacó el entrenador sanducero, quien dijo que la presencia de entrenadores y atletas destacados permite cumplir otro objetivo, como el intercambio con otros técnicos. “A este tipo de entrenadores uno intenta presentarlo a los técnicos, para que tengan trato con ellos y que también se nutran de su experiencia. Lo mismo pasa con el maestro (Byung Supp Lee), que para uno es un amigo pero para muchos está muy lejos. No es otra cosa que lo que hacen conmigo en el exterior, y uno tiene que transmitir, y también estar abierto a aprender, porque el egoísmo no te lleva a nada”, dijo.
Votta agregó que “la idea de este tipo de torneos también es codearse con ellos”, y también remarcó que el Paysandú Open brinda la posibilidad de competir con sistema electrónico. “Solo se ve en los Mundiales y torneos oficiales, y acá tuvieron la chance de competir con este sistema niños de 10 años cinturones blancos. Y los cintos negros, de más nivel, lo pueden vivir en un G1 Mundial cuya inscripción sale 400 dólares, y acá lo pudieron hacer por nada”.