La chica de los aviones volvió a volar. Fue ayer, desde Montevideo a Croacia, donde afrontará un nuevo Mundial Sub 21 de la Clase Laser Radial. Dolores Moreira, que ha pasado en el aire buena parte de su carrera, gestada en el agua, competirá desde el 26 de octubre y hasta el 2 de noviembre en el Mundial Sub 21 de la ciudad de Split, donde espera finalmente poder subirse al podio.
Y si se mantiene la lógica, las chances son grandes. Por lo pronto en Bélgica, en 2017, fue quinta. Y el pasado año estuvo peleando el tercer lugar en Polonia, pero finalmente se quedó con la cuarta posición, escalando un puesto con respecto a la edición anterior.
La expectativa de la velerista sanducera es enorme, por lo que apostará todo a cerrar el año deportivo con un podio mundial, mientras planifica lo que será la preparación del gran objetivo del próximo año, los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Voy a tener varios días para entrenar, lo que está bueno para conocer las condiciones del lugar. A las competidoras las conozco, son siempre más o menos las mismas con las que vengo corriendo hace varios mundiales. Y sí: la idea es subir al podio, mejorar ese cuarto puesto. Creo que podemos”, remarcó antes de subir al avión, su segunda casa.
“Lola” llega entonada, en buen nivel habiendo sido ganadora de la Semana de Buenos Aires en Laser Radial, dejando atrás por ejemplo a la experiente argentina Lucía Falasca, que pese a haber corrido la última regata (Moreira lo desestimó dado que las condiciones de viento y oleaje eran peligrosas y no era cuestión de arriesgar a pocos días del Mundial Sub 21) terminó segunda. “Mucha gente se lastimó en esa regata, así que tomamos la decisión correcta”, dijo.
La sanducera no sabe con qué se encontrará en cuanto a las condiciones de navegación en Croacia, país que no conocía aun. Pero según le dijeron, “el viento sopla poco”, y eso, está claro, la favorece.
“Igual, hay que esperar a estar allá porque el otro día vi un video de una polaca y una alemana navegando con viento”, afirmó.
Con el Mundial Sub 21 “Lola” cerrará su participación deportiva de este 2019, y aprovechará posteriormente para trabajar físicamente con un objetivo: sumar kilos.
“Después del Mundial me voy a quedar en Uruguay y nos vamos a concentrar bien en el físico. La meta es Tokio y tengo en claro que debo subir de peso, algo en lo que siempre estuve en desventaja, porque al día de hoy estoy seis kilos más liviana que mis rivales”, remarcó.
