Hace cinco meses que Amparo Fernández “no volvió a su casa”

Familiares y compañeras de Amparo Fernández pegaron carteles con su rostro y la frase “No dejamos de buscarte. No dejamos de esperarte. Verdad y justicia”.

“No volvió”, dicen los tíos y compañeras de trabajo de Amparo Fernández que –desde hace cinco meses– viven la angustia de no saber qué ocurrió con la sanducera; al igual que sus padres, hermanos e hijos. Si bien creen, aunque con dolor, que la mujer de 36 años fue asesinada por su amigo, el hecho que no haya aparecido el cuerpo les suma más horas de cansancio y corazones desquebrajados.
Amparo, madre de una adolescente y dos varones, y enfermera de ASSE, desapareció el sábado 29 de junio en la localidad de Sarandí Grande, Florida, hacia donde había viajado para encontrarse con un amigo, L.A.D.V., quien en principio confesó haber arrojado su cuerpo al río Yí, tras sufrir un supuesto accidente en el que la mujer perdió la vida. El hombre fue imputado por femicidio el viernes 5 de julio y enviado a prisión preventiva por 180 días, ya que la fiscal Alicia Gómez entendió que había elementos probatorios suficientes para inculparlo, pese a la ausencia del cadáver. Desde entonces, cumple la medida cautelar en la Unidad 4 del Instituto Nacional de Rehabilitación, conocida como el ex Comcar.
En tanto, el pasado 22 de setiembre fue ordenada la reconstrucción del caso, y en esa ocasión el presunto homicida fue trasladado hacia la estancia donde trabajaba y donde había pasado el fin de semana con la sanducera. Al estar en presencia de la jueza y la fiscal, L.A.D.V. declaró que nada de lo manifestado anteriormente era verdad y que Amparo fue secuestrada por cuatro “matones” que les interceptaron el paso cuando la llevaba a tomar un ómnibus que la traería de regreso a Paysandú. Asimismo, el hombre indicó que sus primeras declaraciones fueron motivadas por el miedo a las represalias de los hombres que supuestamente se llevaron a Amparo, que lo amenazaron con atentar contra su hermana y sobrinos en caso de ser delatados. Las declaraciones del excasero de la estancia Don Daniel fueron suficientes para que la reconstrucción pactada por Fiscalía, en coordinación con Jefatura de Florida, fuera suspendida.
SON CINCO MESES
Al cumplirse hoy cinco meses de la desaparición de Amparo, sus tíos Lorenzo, Sergio y Mario Fernández, su tía Nelly y compañeras de trabajo de la sanducera llevaron a cabo una intervención en las sedes del Juzgado y Fiscalía.
En tal sentido, su amiga e integrantes del Sindicato de Funcionarios de la Salud, Zully Doti, dijo que se había planificado hacer una marcha en Florida pero fue suspendida.
“En primer lugar recibí una llamada de parte de la fiscal que no podría recibirnos porque estaba muy ocupada y tenía muchos casos para resolver. Eso en realidad no es un impedimento para ir, sino que luego los hermanos de Amparo comunicaron que sus padres no están bien de salud y que no podían acompañar la marcha. Y que, en la medida en que pudiéramos, si no la hacíamos era mejor porque la exposición a ellos les afecta muchísimo”, comentó.
En tanto, agregó que “nosotros queremos decir que con apoyo o no de la familia de Amparo, nosotros vamos a seguir de una manera u otra buscando verdad y justicia. No aspiramos a nada más que saber la verdad y que haya justicia. Queremos que el cuerpo de Amparo aparezca, vivo o muerto, porque ella se fue de su casa y no apareció nunca más. Y sí, personalmente estoy enojada con la Justicia y exijo, sin ser familiar directa de Amparo, que se sepa dónde está enterrada o dónde está. Por eso hoy (por anoche) estamos acá haciendo una pegatina con su rostro”.
Por su parte, Lorenzo Fernández dijo que desde la fallida reconstrucción no han tenido contacto con la fiscal. “Sí hablamos personalmente allá, pero no hemos tenido ninguna otra noticia. Lo que sí hemos mantenido comunicación con el jefe de Policía de Florida, que nos dijo que no hay adelanto alguno. Esto lo tenemos muy claro y es nuestra gran preocupación. La búsqueda sigue pero con menos gente. Es cierto que han tenido gastos en insumos porque es lejos de la ciudad, pero hasta que el hombre no declare donde dejó el cuerpo, todo lo que hagamos será en vano. Movilizarnos lo haremos igual, vamos seguir por ella. Nosotros queremos la verdad”, dijo con la voz entrecortada.