Agustina y Clara decidieron colaborar con aquellas personas que más necesitan en estas épocas de complicaciones laborales y de pandemia. La idea surgió por el simple hecho de aportar. Hace algunos años concurrían los sábados al Barrio La Chapita a realizar diferentes juegos, por lo que “siempre tuvimos conexión con el barrio, y con los niños en particular, por eso ante esta situación quisimos empezar a colaborar con ellos”, señaló Agustina. Vale señalar que varios vecinos fueron trasladados a otro barrio.
Fue así que decidieron acudir al barrio Nuevo Horizonte para interiorizarse sobre las necesidades que tenían. “Nos encontramos que tenían una comisión y ya sabían la cantidad de personas que eran, las familias, los niños, así que hicimos pedidos de alimentos no perecederos y de juguetes”, contó Agustina. Con lo recibido lograron armar canastas para las 43 familias.
“Fue tanta la colaboración que nos dio para hacer otras 16 canastas para el Barrio Dos Soles y 16 canastas de juegos para niños, una para cada uno bien completa”, indicó. Y había más, por eso concurrieron a un hogar de ancianos a donar ropa de abrigo y alimentos; “también colaboramos con la olla en el barrio Nueva York, pero aún no la han hecho porque les faltan alimentos, dado que son 200 personas en el barrio y quieren hacer para todos”, añadió.
La intención era donar en un barrio diferente todas las semanas, pero una de ellas debió viajar a Montevideo por lo que ahora hicieron una pausa, más allá de que “pudimos ayudar a varios barrios”. La intención es continuar con esta colaboración, “tenemos un montón de ropa que nos quedó y la idea es ahora en el invierno juntar algo más y repartirlas”, indicaron.
