Los representantes de salas de teatros municipales y privadas de Paysandú se reunieron ayer con el director de la Dirección Departamental de Salud (DDS), Carlos Leoni, a efectos de avanzar en el protocolo que les permita regresar a la actividad, frenada desde el 13 de marzo pasado ante la emergencia sanitaria nacional declarada por la pandemia de Covid-19.
El protocolo en común elaborado por los teatros sanduceros había sido enviado la semana pasada a la DDS. Y ahora conversaron al respecto: hubo acercamiento aunque quedaron elementos pendientes de corrección. “La parte cultural es una de las partes más afectadas porque está englobada en los espectáculos públicos y no pueden comenzar todavía”, reconoció Leoni al término del encuentro.
“Lo importante es realizar el protocolo; les dejamos algunas ideas y deberes para hacer, y ellos luego lo enviarán nuevamente con correcciones o con agregados que les hemos sugerido. Con eso, si te dicen para empezar, estás pronto”, ahondó el director de la DDS. “Lo bueno que hicieron es que entre todos se juntaron y trataron de hacer un protocolo único para toda la parte cultural”, añadió.
Leoni remarcó que se trató de hacer comprender que la responsabilidad de la salud “es de las personas”, y que si no se entiende de ese modo “perjudicamos a los otros. En todo espectáculo en el que se vaya a juntar gente si te aparece un caso todos los contactos están en peligro de contraer (la enfermedad) y hay que aislarlos rápidamente”.
Entre las sugerencias de la DDS estuvo la de colocar en la entrada del teatro una persona con guantes, y que sea la única que abra la puerta y que reparta el alcohol en gel. A su vez, Leoni afirmó que el texto de las salas de teatro no contemplaba un protocolo específico para los artistas, como sí para el distanciamiento del público.
“Tenemos el protocolo de cómo ingresamos a la sala, pero también debemos tener un protocolo de los artistas, porque los artistas tienen que trabajar sin tapabocas. Entonces, con más razón hay que saber cuántos actuarán en el escenario, qué distancia. Y así como en las iglesias dejaron de darse la mano o de abrazarse, tampoco lo podemos hacer acá”, señaló Leoni. “Es una nueva realidad, un cambio, y hay que adaptarse a los cambios, estamos ante una enfermedad que desconocemos. Es la enfermedad de los cambios”.
LOS ARTISTAS EN EL ESCENARIO
Entre los representantes de los teatros, la idea del distanciamiento arriba del escenario será una cuestión difícil de dilucidar. El coordinador de Cultura de la Intendencia, Nicolás Langone, confirmó a EL TELEGRAFO que quedaron puntos para corregir y también para abordar, como los lineamientos para los actores.
“Si los artistas usan tapabocas arriba del escenario no estaríamos hablando de teatro, hablaríamos de otra cosa. Esto no lo mencionamos en el protocolo. Nos pidieron que tengamos en cuenta redactar algo específico al respecto”, aseguró.
La idea, como vienen afirmando desde hace días, es que la hoja de ruta se adapte a la realidad de Paysandú. “Insistimos que va a depender de la obra, de la cantidad de artistas arriba de un escenario. Esto teniendo en cuenta que en Montevideo se aprobó un protocolo por la Dirección Nacional de Cultura para que vuelva la música a los pubs, con algunas medidas que vemos bastante irrisorias. Si bien toman medidas fuertes para la prevención, no se adaptan a nuestra realidad. Muy pocos espacios sanduceros pueden abrir con la disposición de cinco metros cuadrados para cada persona”.
En el mismo sentido, se expresó Darío Lapaz, representante de Imaginateatro. Para el director teatral resulta “sumamente importante” para las salas independientes que el protocolo sea aplicable y adaptable al contexto en el que trabajan. “Hemos visto con preocupación protocolos que tienen medidas excesivas, teniendo en cuenta además que buena parte de la actividad económica del país está reactivada. Hay muchísimos lugares que generan más aglomeraciones y, sin embargo, están laburando. Menos los espectáculos públicos”, expresó.
“Vamos a hacer todo lo posible para abrir lo antes posible con las medidas de precaución que haya que tomar. Pero sí que estas precauciones sean razonables”, enfatizó Lapaz, para quien la actuación no debería sufrir consecuencias. “El pacto ficcional tiene que quedar afuera de esta locura. Si hay una escena en la que dos actores se abrazan, hay una escena en la que dos actores se abrazan. No podemos cometer el absurdo de mantener la distancia arriba del escenario en una situación ficcional. Expongámonos a los abrazos y al contacto sanos”.
