Mercado lanero interno sigue sin operaciones, pero productores continúan cargando su lana

El mercado lanero interno continúa sin operativas y con avances en las esquilas preparto. Los técnicos del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), señalan que la calidad de la fibra cosechada hasta el momento, desde su punto de vista, ha venido siendo muy buena. Además se han comenzado a entregar las primeras grifas amarillas, contratos mediante.
El técnico agropecuario Carlos Piovani, coordinador del área de esquilas del SUL, dijo a Faxlana que se han analizado los primeros lotes en el laboratorio y los datos primarios –que aún no se pueden trasladar al contexto general de las lanas–, arrojan micronajes que no presentan variaciones respecto al año pasado y resultados de rendimientos al lavado entre un 2 o 3% inferiores.
Al igual que lo mencionado en informes anteriores, se han encontrado camiones de lana en las rutas con destino tanto a las industrias como a la exportación en sucio, sin embargo no se concretan negocios. En este sentido dos representantes de la industria confirmaron que se trata de lanas de productores remitentes con largo historial con cada firma que envían sus lotes consignados para hacer lugar en los galpones. Lo mismo ocurre con la exportación en sucio según informó un consignatario.
Las certificaciones en el mundo de la lana han venido creciendo en los últimos años, en la búsqueda de brindarle a la fibra natural, el respaldo necesario para responder a las diversas interrogantes de los consumidores finales. En este sentido las industrias uruguayas ya tienen certificaciones especiales que permiten diferenciar nuestras lanas a nivel internacional y esto también está avanzando en el caso de las lanas que se destinan a la exportación en sucio.
Carlos Piovani recordó que la fibra natural a dejado de ser un commodity y ha pasado a ser un producto de élite a nivel de la industria textil mundial, por lo que ciertas características de la lana “de aquí en adelante van a tener un peso importante en el mercado”. Remarcó la importancia del cuidado en la “producción de una fibra natural de manera sustentable y amigable con el medioambiente, con los animales y el bienestar animal, con todo lo que tenga que ver con su producción”.
Señaló que “hace un par de años una empresa italiana que está comprando con un tipo de certificación, con condicionantes especiales en el tipo de calidad y de mecha”, por lo que sostiene que este tipo de herramientas “cada vez va a tener más peso a la hora de comercializar la fibra y la trazabilidad” puede ser un mecanismo “para mejorar su confiabilidad y su valor”.
El SUL trabaja en agregar algunas herramientas a la grifa verde. “Un ejemplo sería poner códigos QR. ¿Para qué eso? Para que más allá de la esquila se supiera, a través de la trazabilidad de la lana con ese código, cuál fue el productor que la produjo, en qué condiciones, quién la esquiló, en qué lugar, todo una cantidad de cosas que el SUL seguramente empezará a trabajar”.
Respecto al tema puntual de las certificaciones, Piovani dijo que “el SUL como institución de los productores no tiene las condiciones para certificar, porque para eso se necesita alguien que sea un tercero, o sea que esté por fuera de la actividad y no tenga contacto o intereses en común”.

EXTERIOR

La zafra lanera 2020/2021 comenzó con una tendencia alcista en las primeras dos semanas de ventas en el mercado lanero australiano, previo al tradicional receso de invierno. En este sentido el Indicador de Mercados del Este (IME), que cerró el pasado 12 de julio en U$S 7,87 por kilo base limpia, tuvo un aumento del 2% luego de las cuatro jornadas de venta del nuevo período.
El mercado retomará sus actividades la próxima semana con ventas en los centros de Sidney, Melbourne y Fremantle. La oferta ha venido incrementándose durante el receso y se prevé, según Australian Wool Exchange (AWEX), un volumen de 45.529 fardos que se distribuirán entre los días martes 4 y miércoles 5 de agosto. Sidney tiene un volumen inscripto de 13.849 fardos, Melbourne de 22.585 y Fremantle de 9.095 fardos.
Europa en pleno verano, de vacaciones y con la pandemia de COVID-19 de por medio, seguramente continuará retraída en los negocios, dejando en manos de los compradores chinos las expectativas de un mercado fluido para los negocios.