“Tomamos medidas para proteger a los usuarios y al personal de salud, porque si nosotros nos enfermamos no tenemos de donde sacar más gente, y el sistema de salud se vería resentido por falta de recursos humanos, ya que somos muchos los que trabajamos en las dos prestadoras”, dijo a EL TELEGRAFO la doctora Carla Belotti, directora técnica de Comepa, explicando las razones para regular la atención en la prestadora privada, como se detalla en el aviso.
Detalló que hasta las 12 de ayer –cuando se hace el relevamiento diario, “tenemos 26 casos activos de COVID-19, aunque esa cantidad puede ampliarse en el correr del día, y hay 75 personas que están esperando el resultado del hisopado que llega entre hoy (por ayer) y mañana (por hoy), muchos de ellos son contactos directos de quienes están ya declarados positivos. Y hay más de 300 personas que están en cuarentena”.
A juicio de la doctora, “la buena noticia es que no tenemos ninguna de las personas que están internadas ni sus contactos que están internados en situación grave, y todos los COVID de Comepa –y tengo entendido que también en el prestador público– son, como les llamamos, ‘COVID verde’, personas que están pasando su enfermedad incluso en sus casas, no tenemos a nadie con síntomas graves. Y otra buena noticia es que la enorme mayoría son personas jóvenes y los mayores tienen hasta 58 años, no hay personas muy mayores, por lo que en general no son personas de alto riesgo”.
Evitar brotes intrahospitalarios
Por tanto, Comepa decidió tomar algunas medidas “para evitar los brotes intrahospitalarios, dentro de la institución de salud, porque los médicos somos un grupo no muy numeroso y trabajamos en los dos prestadores, el público y el privado, además de las emergencias móviles. Y el que se enferma en el hospital con un paciente también va a faltar en Comepa, y eso significa que nos podemos quedar sin los recursos humanos necesarios, no solo médicos sino también enfermeros y licenciadas”.
Considerando esto, “entendimos que el cuidado tenía que ser de las dos áreas, hacia los usuarios para evitarle las aglomeraciones y las consultas presenciales que no son estrictamente necesarias, y que el personal de salud no esté tan expuesto. En Comepa desde ayer (el jueves) informamos a nuestro personal y ahora lo hacemos con la población en general a través de todas las vías que podemos”.
Además, “lo hicimos antes de la Navidad porque sabemos que esta fiesta y fin de año nos expone a mayor riesgo porque vienen de Montevideo y otros departamentos, y entendimos que debía hacerse en este momento, porque seguramente a fin de año y la primera semana de enero íbamos a estar en una situación peor”.
En el caso de intervenciones quirúrgicas, tanto las oncológicas como las ya coordinadas, los pacientes deben tener hisopado nasofaríngeo vigente, con un máximo de 72 horas de realizado, “y se ingresan al sanatorio seguros de que no están contagiados, porque el tema es preservar el block quirúrgico, los CTI y las salas de cirugía y medicina, para que no haya un brote dentro del sanatorio, que llevaría riesgos a los pacientes internados y la necesaria cuarentena para el personal de salud, lo que generaría un déficit de personal”.
Algunas consultas presenciales
En cuanto a las consultas a médicos generales o especialistas, “vamos a hacer primero una consulta telefónica, haciendo un triage, porque muchas veces con esa consulta telefónica podemos resolver el problema, porque en general es un paciente para control, o que requería medicamentos o que tiene algo menor y su médico ya lo conoce. Eso generalmente se resuelve a nivel telefónico, y cuando el médico ve que es un paciente nuevo, o hay algo que no le queda muy claro, lo va a citar, habrá una consulta presencial. Pero va a ser un número lo más controlado posible, solo consultas imprescindibles”.
Sí habrá atención “en pediatría por debajo de los cinco años, porque entendemos que el niño pequeño no puede dejar los controles, como el recién nacido. Eso no se suspende nunca. Pero con los mayores de cinco años es diferente, el pediatra ya los conoce, son niños que tienen años de control con el pediatra, y en general son enfermedades banales o consultas sencillas. Pero si al pediatra le queda la duda, lo va a hacer ir”.
En cuanto a los médicos especialistas, Belotti dijo que “se trabaja de la misma manera, si es un paciente conocido o un tema menor, no lo hacemos venir, pero si es un paciente nuevo que tiene algún problema o está muy preocupado, claro que le decimos que venga”.
Sobre si se puede hacer consultas por videollamada, la doctora afirmó que “también se puede, los pediatras la utilizan mucho, y los especialistas lo usamos menos. Pero estamos más atentos a que si es necesario, la consulta sea presencial”.
Con esta medidas, lo que se busca es “no tener las 1.500 consultas por día que vienen al ambulatorio, tenemos que bajar ese número. Pero hay casos que no se suspenden, pediatría menores de 5 años y las embarazadas, por ejemplo”.
No se suspenden estudios clínicos
Belotti dijo también que “los estudios no los vamos a suspender, porque después nos cuesta mucho ponernos al día, que fue lo que nos pasó cuando el país paró (en marzo) y estuvimos en el ‘quédate en casa’ y ahora tenemos un gran atraso, porque es imposible ponerse al día de prácticamente tres meses sin funcionamiento. Y entendimos que podemos manejar mejor la situación, los podemos distanciar, y los estudios no se suspenden”.
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