El tenista sanducero Francisco Llanes fue nombrado embajador en Uruguay del International Club de tenis, una asociación mundial fundada en 1924 y que implementa desde entonces programas filantrópicos relacionados a este deporte. Junto a Llanes, también resultó ser nominada la tenista Guillermina Grant.
Llanes, de 18 años, explicó que está vinculado al International Club desde 2017, cuando en su representación disputó un Mundial en Tokio, Japón. “Ellos desarrollan diferentes planes de filantropía, siempre desde el tenis; programas con discapacitados; en zonas de escasos recursos económicos; en cárceles; en tenis para ciegos y en sillas de ruedas”, comentó el tenista a EL TELEGRAFO.
Desde aquel año, “Toto” Llanes estuvo muy cercano a esta asociación, con encuentros en escuelas públicas, en áreas carenciadas, y en tiempo de cuarentena, con reuniones por Zoom. “Con Guillermina Grant nos eligieron por ese Mundial que nos fue muy bien. A partir de ahí, y con todo lo que hicimos este año, nos nombraron embajadores”, continuó el sanducero, que añadió que esto le permitió recibir un apoyo económico por parte del International Club.
Ser embajador implica “estar más vinculado” aún a esos programas de ayuda, algo que “está notable”, a decir de Llanes. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Secretaría Nacional del Deporte. “Hay que aprovechar este impulso, seguir yendo a las escuelas, meter más actividades, aportar nuestros conocimientos y aparecer un poco más; es lo que toca el año que viene. Dar esa mano”, enfatizó el tenista.
El International Club, de origen británico, tiene 42 representaciones en todo el mundo, con más de 4.500 miembros y con 13 proyectos de filantropía en marcha, señala la asociación desde su página web.
Llanes se encuentra estos días en Paysandú, luego de haber rendido unos exámenes del liceo y de entrenar en el Carrasco Lawn Tennis de Montevideo, su habitual lugar de trabajo. En un año particularmente complejo para todos, el sanducero representó a Uruguay en el duelo ante Austria por la Copa Davis, el pasado marzo, y a mitad de temporada entrenó seis semanas en una academia en Itajaí, cerca de Camboriú, Brasil. Por último, pudo salir campeón nacional Sub 18 en un certamen disputado en el capitalino Parque Rodó.
Mientras espera el momento de volver a los torneos –aunque todo depende del avance de la pandemia del coronavirus–, Llanes resaltó el martes pasado los aspectos positivos de este período. “Todo este tiempo que estuve parado me dio para analizar qué cosas estuve haciendo bien y qué cosas estuve haciendo mal. Estos meses pude analizarme con mucha frialdad, algo para lo que cual no tenés tiempo cuando jugás torneos muy seguidos”, dijo. “En ese aspecto me vino al pelo, pude cambiar muchas cosas, sin la presión de tener un torneo a la otra semana”, añadió.
