Márquez y Ferreira le apuntan de lleno al Latinoamericano

Los boxeadores sanduceros Mauricio Márquez y Emiliano Ferreira se preparan intensamente pensando en su participación en el Campeonato Latinoamericano que se desarrollará en Brasil en el mes de marzo del próximo año. Bajo la dirección técnica del entrenador Ruben Márquez, los dos púgiles trabajan en las instalaciones del Club Rodó, apuntando a llegar de la mejor manera a esta primera e importante experiencia de 2021.
“El torneo será en Sao Paulo, del 17 al 25 de marzo, con la participación de 15 países. Con la experiencia que tienen, unas 20 peleas cada uno, están a tono dentro del Uruguay y parte de Argentina, pero ahora se vienen los duros, que son los centroamericanos”, reconoció el entrenador, haciendo referencia a que se encontrarán con otro tipo de boxeo.
“Tienen las mismas condiciones, entrenan igual, pero le podemos sacar ventaja con la cabeza. Son inteligentes y creo que van a lograr buenos resultados. Los panameños, dominicanos, son exquisitos y eso se contrarresta con la cabeza, que es la forma en la que podemos ganar, porque a ese tipo de boxeadores no se le puede ir al ‘dame que te doy’ porque te van a pasear”, agregó el entrenador.
El torneo se disputará todos contra todos, en cada división, y el campeón recibirá un cinturón, aunque se premiará además hasta el cuarto lugar.
Si bien los dos sanduceros tuvieron un intenso 2019, con buena participación y sumando peleas en diferentes puntos del país, 2020 complicó todo. Pero no todo fue negativo. “Es un año diferente, ellos venían peleando todos los fines de semana, pero este parate por la pandemia nos permitió poder prepararnos para este tipo de competencia fuerte, así que nos vino bien para hacer doble y triple turno, y de manera específica”, dijo el técnico. Eso sí, si hay algo que es complicado es poder desarrollar los entrenamientos de boxeo, ya que son muy pocos los rivales en el medio para poder guantear.
“Se hace complicado porque hay poca gente, y si bien hay siete academias en Paysandú, muchos de los chicos son nuevos. Sí pudimos contar con Rodrigo Wuillie (hijo de Álvaro, exboxeador), que es más pesado y sirvió porque los chiquilines pudieron afirmarse con las manos”, remarcó Márquez.