Baja de convenio entre el Codicen y Psicomotricidad “no parece una decisión acertada”, según Juan Mila

Juan Mila, director de la licenciatura en Psicomotricidad.

El convenio entre el Consejo de Educación Inicial y Primaria y la licenciatura en Psicomotricidad de la Universidad de la República está en peligro luego de que las autoridades decidieran de manera unilateral darle de baja. Solo en 2019 se atendieron a 1932 niños, tanto de Montevideo como de Paysandú.
Este convenio se inició en 1994 con el objetivo de realizar intervenciones de educación psicomotrices en jardines de infantes públicos, en un primer momento se trabajó en Montevideo. Luego se amplió el convenio y se comenzó a trabajar en dos jardines de Paysandú, en el 91 y en el 103, y en tres de la capital del país, según explicó a EL TELEGRAFO Juan Mila, director de la licenciatura.
“El trabajo siempre fue muy bien evaluado, por lo que se nos pedía que cubriésemos todos los grupos y más jardines de infantes, por eso en 2012 las autoridades de Primaria hablaron con nosotros y llegamos a la propuesta de ampliación de convenio con creación de más cargos y compensaciones de niveles de coordinación y supervisión”, indicó. Desde ese momento se contrataron docentes de la UdelaR con los criterios de personal docente, financiado por la ANEP.
“Lo que caería ahora serían esos cargos financiados por ANEP”, aseveró Mila. En este sentido, en Paysandú no se trabajaría más en el Jardín 103 porque “nos quedaríamos sin docentes para enviar y además caería la estructura de supervisión y calificación, que no es menor”, explicó el profesional.

SE RENOVÓ EN JUNIO

Lo que sonaría más extraño en esta situación es que el pasado 20 de junio se renovó el convenio por la actual administración, e incluso ya fue enviado el dinero, “como se hace siempre cuando se renuevan los convenios”. Y ahora, el 15 de diciembre les llegó esta resolución que “nos agarró por sorpresa porque no tuvimos adelanto de nada”, aseguró Mila. Es que las autoridades no mantuvieron ningún tipo de reunión, ni tampoco les adelantaron a las autoridades de UdelaR, al punto que el pasado 23 de diciembre el diputado Sebastián Sabini solicitó un pedido de informes que aún no ha tenido respuestas.
“Hemos pedido entrevista, desde el rectorado se han comunicado con autoridades de ANEP, pero claro, cayó todo en fechas muy especiales”. “El Consejo de Medicina y Consejo Directivo Central manifestaron su preocupación y en eso estamos, intentando que se revea la situación y que no caiga el convenio”, indicó Mila.

DETECCIÓN TEMPRANA

El trabajo que se realiza en los jardines de infantes es muy importante, así como el trabajo de los psicomotricistas en los diferentes Centros Caif del país. Por supuesto que esta decisión “afecta en la formación de recursos humanos en educación y en salud, dado que nosotros formamos esos recursos para los Caif, que cubren todo el país y han atravesado a todos los gobiernos. Caif es un programa que vigila, asegura y estimula el desarrollo infantil”.
“El impacto (de la caída del convenio) no va a ser positivo”, aseguró Mila dado que los psicomotricistas son profesionales que hacen detecciones tempranas en alteraciones en el desarrollo, con las respectivas interconsultas con los prestadores de salud”. “Es un trabajo de prevención y promoción del desarrollo”, explicó.
“En esta pandemia que está en juego la salud mental de las personas, de los niños, y no sabemos qué impacto va a tener, no parece una decisión acertada, pero es mi opinión técnica”, reflexionó.
En cuanto a la labor de los psicomotricistas, es un trabajo educativo que tiene un impacto sobre la estimulación, prevención, promoción y vigilancia del desarrollo infantil, con detección temprana de alteraciones en el desarrollo y las derivaciones. Actualmente, la carrera cuenta con unos 630 estudiantes activos, según indicó Mila.
Además, el 75 por cientos de los estudiantes que cursan la carrera en Paysandú se radican en el interior.