Durante el año pasado, la facturación bruta de los tambos en nuestro país totalizó U$S 617 millones, es decir, U$S 23 millones por encima de los U$S 594 millones de 2019. Con los datos definitivos del Instituto Nacional de la Leche (Inale) del precio promedio de la leche y remisión de diciembre, finalmente se puede tener una idea más exacta de la facturación bruta de los tambos el año pasado. Y pese a que fue un año récord a nivel productivo, los ingresos en dólares corrientes de los tambos no mostraron un salto sustantivo.
El dato de 2020 estuvo por debajo del año 2017 (U$S 652 millones) y del 2018 (U$S 660 millones), indica el informe elaborado por Tardáguila Agromercados. También estuvo más de U$S 200 millones por debajo de los niveles récord de 2013 y 2014 con cifras que rondaron los U$S 850 millones.
También como ocurre con la remisión, estos mayores ingresos en dólares de 2020 los obtuvieron aquellos tambos que incrementaron su producción.
El precio promedio que recibieron los tamberos por su remisión de 2020 fue de U$S 0,30 por litro, sin cambios respecto a 2019, pero dos centavos por debajo de los U$S 0,32 del 2018.
La fuerte suba que tuvo el tipo de cambio en 2020 (+13%) jugó en contra de los intereses de los tamberos para que sus ingresos en dólares fueran más elevados. Para 2021, la perspectiva a nivel global es un billete verde más calmo, algo que podría ayudar a mejorar la ecuación para la fase primaria.
Remisión histórica
La remisión de leche a plantas industriales confirmó un año récord en materia de producción en 2020. Con un diciembre excepcional (+10,5% en la comparación interanual) y 183 millones de litros procesados, la remisión de todo el año calendario totalizó 2.083 millones y creció 5,8% en la comparación interanual, según los datos preliminares que divulgó el Inale.
De esta manera, se superó el máximo anterior que estaba vigente del ejercicio 2018 con 2.063 millones de litros.
Estos grandes números no reflejan la realidad de todo el sector lechero, sostiene un informe de Tardáguila Lechería. El propio Inale ha informado que durante el último quinquenio apenas un tercio de los casi 2.000 tamberos ha elevado su producción, otro tercio se mantuvo estancado y otro redujo sus niveles de remisión.
También hay que contemplar el efecto que tuvo el megatambo Estancias del Lago, que durante el año pasado llegó a un pico de remisión de 500.000 litros diarios, emprendimiento que todavía continúa en plena fase de expansión y maduración.
Gremiales y Conaprole
Esta semana se concretó el encuentro entre las distintas gremiales de productores lecheros y la Directiva de Conaprole, para hablar de temas relacionados con la situación sanitaria de la principal industria láctea del país.
Según informaron las gremiales una vez finalizado el encuentro, informaron que se está haciendo el máximo esfuerzo en fijar un precio, por lo que poco puede hacer para mejorarlo, salvo lo que aumentó la semana pasada, de $ 0,45 por litro remitido en el mes de enero.
Fabián Hernández, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida, dijo tras el encuentro que “el objetivo era tener información de cómo se iba a comportar el precio, más allá de enero, ya que estamos preocupados por la situación actual que está sufriendo el sector, que es bastante complicada y que venimos arrastrando desde hace tiempo, y parece que cuando empieza a dar la ecuación se entra a complicar nuevamente. Ahora tenemos la agravante del déficit hídrico que en algunos lados se está corrigiendo, pero sabemos que no llueve pasto”.
Respecto a la economía del tambo, dijo que “para lo que ya se gastó en reservas queda un debe, ya que se ha gastado mucho en concentrados y el aumento ha pegado en contra en la ecuación”, agregando que “hoy estamos comprando con un litro de leche un kilo de grano y es una ecuación totalmente mala para nosotros, ya que tenemos que estar en 0,8 para tener margen”.
Por su parte, Eduardo Viera, vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) dijo que “se estuvo hablando del precio fijado la semana pasada, la realidad de los mercados y los precios a nivel internacional, con los problemas que está generando la caída del mercado interno, pero obviamente que confiamos en el directorio, con lo cristalina que es la forma de la fijación del precio en un sistema cooperativo”.
“Existe el compromiso del directorio de mes a mes seguir fijando los precios, analizando los números, para ver si pueden trasladar algo más al precio” dijo, subrayando que “nosotros planteamos a las gremiales la difícil situación de los productores, ya que este aumento no alcanza, y tenemos que saber dónde está el problema de fondo y como trabajar hacia adelante y viendo que Inale no está logrando prácticamente nada”.
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