La Cámara de Apelaciones de Concordia (Entre Ríos) revocó la resolución del juez Mario Figueroa y le prohibió al médico Sergio Daniel Ojeda ejercer como cirujano plástico hasta que haya una sentencia firme en la causa del fallecimiento de la sanducera Iris Paulina Amaro Batista (45), que se había sometido a una operación estética en enero de 2019.
Ojeda, que está acusado de homicidio, estuvo alojado en la cárcel durante sesenta días de manera preventiva, luego fue enviado al régimen de prisión domiciliaria, y ahora está en libertad con medidas de coerción mientras se esperan resultados relevantes que permitan conocer el motivo del desenlace fatal. Además del caso de la sanducera, que es el más grave por haber tenido como desenlace su fallecimiento, el médico enfrenta otras 7 denuncias por mala praxis.
UNA INTERVENCIÓN “SENCILLA”
Como se informara en su momento, Amaro Batista había concurrido a la clínica de Ojeda, en compañía de su esposo, a realizarse una lipoaspiración. El médico, que ya contaba con denuncias por mala praxis, es un personaje “carismático al que le gusta la farándula”, indicaron en aquel entonces fuentes consultadas.
“Operaba siempre a vedettes de comparsas del Carnaval de Entre Ríos y tenía varios hechos algo confusos en su pasado reciente”, dijo un periodista de Concordia. Incluso hay polémicos videos y fotografías en que lo muestran haciendo galantería (de manera algo obscena) de los resultados de sus intervenciones estéticas. Lo llamativo del caso, entre tantas otras cosas, es que Ojeda tendría el título de cirujano pediátrico y no así de cirujano plástico, para lo que se requiere de otros conocimientos.
La sanducera habría tomado contacto con éste a través de Internet. Luego de concertar una cita, concurrió a la clínica ubicada en calle Entre Ríos 800 –pleno centro de Concordia– en compañía de su esposo donde se sometió a una lipoaspiración denominada como “relativamente sencilla”. Se realiza mediante la utilización de cánulas metálicas de poco calibre (2 o 3 milímetros) y desde incisiones localizadas en puntos estratégicos para que resulten invisibles.
Finalizada la intervención, Amaro Batista salió sin problemas y aguardó para retirarse en el hall de la clínica. En ese momento, de acuerdo a lo que indicó el fiscal que lleva la causa, el médico se retiró y la dejó con una administrativa, ya que su “trabajo” había finalizado. Tras descompensarse, la misma debió ser llevada al hospital de Concordia, incluso su salida de la clínica permanece documentada en un video que un particular tomó durante el despliegue de traslado. Su estado fue grave desde el primer momento y pese a que su condición fue estabilizada en Terapia Intensiva, donde se encontraba con asistencia respiratoria mecánica, el deceso fue inevitable.
APARECIÓ CON PABLITO RUÍZ
A raíz de lo ocurrido, el Ministerio de Salud de Entre Ríos le suspendió la matrícula para ejercer en la provincia lo que motivó a Ojeda a mudarse a Buenos Aires donde continuó con sus intervenciones. Antes de fin de año, el cantante argentino Pablito Ruíz generó un revuelo al promocionarse en un video en su cuenta de Instagram con el médico imputado por homicidio, a quien agradece por una intervención estética realizada.
Debido a esto, al ser consultado el fiscal de la causa, Dr. Martín Nuñez, explicó que por decisión del juez interviniente, Ojeda no cumple prisión domiciliaria y además goza del beneficio de la libertad ambulatoria. En este contexto, explicó que, si bien su matrícula está inhabilitada para ejercer en Entre Ríos, no lo está para hacerlo en otras provincias.
En tanto, en la víspera, el vocal de la Cámara de Apelaciones de Concordia, Mariano Caprarullo, revocó la resolución del Juez, Mario Figueroa, y le prohibió al médico Daniel Ojeda ejercer como cirujano plástico hasta que haya una sentencia firme en la causa de Amaro Batista.
